El Mallorca, rival del Real Zaragoza el lunes próximo, asciende tras perder el Almería

El Real Mallorca ya es equipo de Primera División matemáticamente, logro que ha obtenido en la noche de este martes sin jugar (lo hará el miércoles a las 21.30 en Tenerife) al perder el Almería (tercer clasificado) por 3-2 en el campo del Cartagena. De este modo, los baleares, ubicados en la 2ª plaza, ya no pueden ser alcanzados por ninguno de sus perseguidores y se unen al Espanyol como nuevo equipo de la élite para la temporada próxima.

Este resultado ocurrido en el estadio de Cartagonova tiene más consecuencias. La primera y más importante es que el propio equipo local, el FC Cartagena, rubrica su salvación matemática al llegar a la cota de los 48 puntos, inabordable para quienes navegan en la frontera del descenso de categoría. Los murcianos, compañeros de pelea del Real Zaragoza durante todo el año, superan momentáneamente en un punto a los aragoneses y ya han eludido por completo la letal posibilidad de bajar a Segunda B (Primera Federación desde la temporada próxima, tras la remodelación del fútbol español que va a tener lugar este verano). 

Y, asimismo, desde el prisma zaragocista, este marcador supone que el Mallorca, que será su adversario el próximo lunes en el estadio de Son Moix de Palma en la penúltima jornada, afronte ese duelo sin ninguna presión ni necesidad. Será únicamente la celebración ante la afición isleña (allí sí está permitida la entrada de público a los graderíos, aunque sea de forma limitada en el aforo global) del cuadro bermellón que, como el españolista, ha logrado el retorno a Primera en un solo año, pues descendieron el pasado mes de julio.

Cabía la posibilidad de que un Real Zaragoza apurado llegase a Mallorca para enfrentarse ante un equipo local que también estuviese obligado a ganar para consumar su ascenso. La derrota del Almería ha disuelto automáticamente esta opción y, obviamente, allana el camino de los zaragocistas si es que viajaran finalmente el lunes con alguna obligación de puntuar para certificar la permanencia. Este caso, indeseado, pasaría siempre por la derrota del Real Zaragoza este jueves en La Romareda ante el Castellón y, simultáneamente, porque los equipos que están en la misma raya del descenso (Sabadell, Logroñés...) ganasen sus respectivos duelos en esta penúltima jornada.