Superada con nota la primera prueba de un partido con público en La Romareda –el Deportivo Aragón-Barbastro de este domingo–, el Real Zaragoza se encuentra "perfectamente preparado" para abrir de par en par las puertas de su estadio para la disputa de un encuentro del primer equipo. El club aragonés, pendiente día a día de las informaciones de Sanidad, asegura que está "preparado y deseoso de abrir La Romareda en los partidos del primer equipo", aunque seguirá, como hasta la fecha, todas las pautas de las autoridades sanitarias autonómicas y nacionales.

El domingo, 500 aficionados regresaron a las butacas del estadio municipal 14 meses después de la última vez y "el resultado fue muy satisfactorio", según destaca Carlos Arranz, director comercial y de marketing, y encargado de la gestión de los accesos al estadio este domingo. El operativo contó con la presencia de cerca de 40 profesionales, 20 del personal del club y otros 20 de la seguridad privada habitual en los días de partido. "Se respetaron todos los protocolos, con tomas de temperatura, gel hidroalcohólico, distancia de seguridad... Tampoco se permitió comer, beber ni fumar", relata. "Nosotros, cuando tengamos el OK, sea cuando sea, ya estamos listos para activar todo el sistema de reparto de asientos, accesos controlados vía tornos digitales, entradas nominales... y los que también están más que preparados para cumplir son los abonados, que tuvieron el domingo un comportamiento ejemplar", agrega Arranz.

Si el Deportivo Aragón vuelve a disputar otro encuentro esta temporada como local –está peleando por jugar el ‘play off’ de ascenso a Segunda División RFEF–, el Real Zaragoza tiene previsto volver a abrir las puertas de La Romareda, repitiendo el operativo y ajustándose al protocolo vigente de un máximo de 500 espectadores con un metro y medio de separación entre butacas.

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