El Real Zaragoza, obligado por Logroñés y Castellón y con un ojo en el Cartagena- Alcorcón

El Real Zaragoza cierra sesión, jornada, día, estación liguera, en la noche de este lunes, a las 21.00 en Fuenlabrada. Es una más, la enésima vez que esto le ocurre en los últimos años. Y, tanto en los tiempos de bonanza como en los de agobios clasificatorios –caso actual–, el doble filo de este mandato de La Liga y las televisiones genera un estrés añadido por la presión que provocan los marcadores conocidos de los demás, sobre todo en los casos adversos, que obligan a los zaragocistas a afrontar su choque con un plus de responsabilidad, de presión emocional por tanto como hay en juego. Lo que en tiempos de seguridad y solvencia aportaría ventajas es, en las circunstancias del presente, un inconveniente añadido.

Esta noche, el Real Zaragoza, con sus escasos 35 puntos, saldrá al Fernando Torres fuenlabreño sabiendo desde el sábado que ha sido adelantado por el Logroñés y el Castellón. Dos de los compañeros del pelotón de los torpes que venían por detrás, de repente y salvo victoria –o empate– zaragocista, estarán de nuevo por delante. Los riojanos ganaron 1-0 al Tenerife y los levantinos hicieron lo propio, también por 1-0, al Oviedo. Ambos tienen ya 36 puntos, uno más que los blanquillos.

Después de ver, con mayor satisfacción y alivio, que el resto de la jornada, en los partidos que afectaban directamente al nivel de flotación del Real Zaragoza, se desarrolló con mejores noticias al perder el Albacete (0-3 contra el líder Espanyol), el Sabadell (2-1 en Leganés) y el Lugo (0-1 con el Málaga), el cuadro zaragocista estará con un ojo en lo que ocurra desde las 19.00 de este lunes en el Cartagena-Alcorcón, que es el otro duelo que La Liga ha dejado para el postre de los primeros días laborables de la semana en la modernidad liguera.

En este choque, que tendrá lugar dos horas antes del inicio del envite del Zaragoza en Madrid (concluirá cuando los jugadores salgan al césped del Fernando Torres), se decide algo tan crucial como el ras exacto en el que quedará marcada la exigencia de la permanencia tras la disputa de esta 33ª jornada. El Zaragoza sabrá con qué colchón arrancará su partido de hoy, que nunca será el de los tres puntos provisionales que se dan antes de esta tarde (lo marcan los 32 del Sabadell), será consciente de cuánto se lo han limado cartageneros o alcorconeros.

A los zaragocistas les interesa el empate, sobremanera. Ése sería el mejor marcador posible, el ideal, dado que es un enfrenamiento directo donde ha de haber puntos en reparto indefectiblemente y, de antemano, ya se sabe que va a reducirse el especio de seguridad del Zaragoza a expensas de lo que luego sepa y pueda hacer en Fuenlabrada. Así, si se da la igualada, el Cartagena se quedaría con 32 y el Alcorcón sumaría 33, siempre por debajo del Zaragoza. En esta hipótesis, los amarillos madrileños serían la nueva referencia del descenso, con 2 puntos menos.

De ganar el Cartagena, alcanzaría los 34, solo uno por debajo de los 35 del Zaragoza. Si lo hace el Alcorcón, se iría a los mismos 35 y el agobio aumentaría de forma peligrosa. El discurrir de esta jornada, a solo nueve para el final de todo, no permite a los aragoneses perder hoy en Madrid.