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Lucha cerrada por la salvación

Siete equipos están directamente implicados en la pugna por evitar el descenso de categoría. Los duelos ante Logroñés, Cartagena, Lugo y Castellón serán claves para el Real Zaragoza.

Juan Ignacio Martínez, en el centro de la imagen, dando instrucciones durante un entrenamiento.
Juan Ignacio Martínez, en el centro de la imagen, dando instrucciones durante un entrenamiento.
Javier Belver

Cada vez se aprieta más la lucha por la permanencia. Tras el transcurso de una jornada que traído resultados dispares en la zona baja, puede decirse que siete conjuntos están directamente implicados en la pugna, con un estrecho margen de cinco puntos entre ellos, y que el elenco de equipos que ven peligrar la salvación se amplia hasta los 10.

El Real Zaragoza suma 30 puntos y se mantiene uno por encima de los puestos que conducen a Segunda División B, aunque en una situación más que comprometida. Solo aventaja en cuatro al colista, el Albacete Balompié, y sigue por delante de rivales como el Sabadell o el Cartagena gracias a los resultados ajenos, gracias a que ellos también fueron incapaces de ganar este fin de semana.

De hecho, entre esos 10 equipos que ahora mismo se mueven entre la decimotercera posición (Real Oviedo, con 36 puntos) y la última (Albacete Balompié, con 26), únicamente el Castellón fue capaz de ganar esta jornada y, precisamente, lo hizo ante otro rival directo como el Sabadell.

Los fallos del resto de equipos siguen sosteniendo al Real Zaragoza fuera del descenso, pero esta circunstancia, si los de Juan Ignacio Martínez no reaccionan con premura y comienzan a sumar de tres en tres, podría cambiar pronto.

El Albacete, el Sabadell, el Logroñés y el Lugo –todos ellos incapaces de ganar ninguno de los últimos cinco partidos– viven un momento todavía peor que el del Real Zaragoza; pero, por contra, hay varios rivales que exhiben una dinámica al alza, muy nociva para los intereses del cuadro aragonés.

Se trata del Castellón, que ha sumado siete puntos de los últimos nueve posibles, pasando de estar casi condenado a creer en la salvación con Juan Carlos Garrido en el banquillo, y del Alcorcón, que también viene ofreciendo síntomas de mejoría con Juan Antonio Anquela y este lunes fue capaz de obtener un meritorio empate en Almería.

Incluso el Cartagena está sumando más puntos (cinco de los últimos 15) que un Real Zaragoza que, por otra parte, confía en que alguno de los equipos que le preceden en la tabla clasificatoria acabe desplomándose hacia los puestos de descenso en la recta final de la campaña.

El que más papeletas aparenta tener, tanto por el nivel de juego que viene ofreciendo como por fondo de plantilla, es el Logroñés de Enrique Clemente. Ahora mismo, los riojanos suman solo un punto más que el Real Zaragoza, por lo que el inminente encuentro entre ambos (sábado 27 de marzo) se antoja crucial.

Antes, el próximo lunes 22 de marzo, el Real Zaragoza afrontará la primera de las finales que le restan hacia el término de la temporada. La visita del Mirandés, que vive cómodo en la octava posición, tiene que ser sinónimo de victoria.

El decaimiento del cuadro de Juan Ignacio Martínez viene asociado, fundamentalmente, a los encuentros disputados lejos de La Romareda; pero en casa, al margen del tropiezo frente al Alcorcón, el Real Zaragoza sigue mostrándose fiable. 

Fiables en La Romareda

Con el técnico alicantino en el banquillo, el Real Zaragoza ha sumado 12 puntos de 15 posibles en su feudo. Fuera, sin embargo, los zaragocistas únicamente han sacado 5 puntos de 18, habiendo ganado tan solo en La Rosaleda de Málaga.

Así, con la temporada tan avanzada y recordando que los entrenadores anteriores (Rubén Baraja e Iván Martínez) también fueron incapaces de conseguir un Real Zaragoza fuerte a domicilio, parece más factible que Jim se centre en potenciar el poder de La Romareda como factor hacia la salvación.

Además del citado duelo ante el Mirandés, al Real Zaragoza todavía le quedan por jugar otros seis encuentros en su feudo, algunos ante rivales directos como el Cartagena (1 de abril) o el Castellón (mediados de mayo), en los que se dirimirán buena parte de las opciones de mantener la categoría.

El resto de los choques a disputar en La Romareda son con rivales de mayor entidad (Almería, Sporting, Espanyol y Leganés), ante los que el Zaragoza se muestra incapaz de puntuar. De hecho, el cuadro zaragozano apenas ha sumado un punto en toda la temporada ante los seis primeros clasificados de Segunda División. Fue ante el Mallorca, rival al que visitará en la penúltima jornada, cuando los bermellones podrían haber sellado de forma matemática su ascenso a Primera.

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