Los cuatro lanzamientos a los postes del Real Zaragoza en el partido último en Albacete quedan marcados como nuevo récord en este apartado estadístico en los partidos ligueros del equipo aragonés. Se trata de un nuevo hito que, seguramente, tardará en igualarse y, mucho más, superarse, dada la rareza del caso.

Se trató, para que aún hiciera más daño moral para el zaragocismo, de una cadena de lanzamientos a los palos de la portería del Fondo Sur del Carlos Belmonte albaceteño que tuvo lugar en los últimos 10 minutos, del 83 al 93, en la única fase de acoso claro de los zaragocistas sobre la portería local, con el Albacete en desventaja numérica al haber sido expulsado el lateral Arroyo en el 81 y defendiendo su 1-0 favorable con uñas y dientes para tratar de huir de la posición de colista que ostentaba ese día, con cara de desahucio próximo. Los autores de la letanía fueron Iván Azón (min. 83), Adrián González (85), Alegría (86) y Narváez (93). El primero con el muslo; el segundo y el tercero con la cabeza; y el cuarto y último con un chut desde el borde del área. 

Este nuevo récord, que queda datado en la noche del 22 de enero de 2021, en el arranque de la segunda vuelta de la liga 20-21, dejó atrás el anterior, que se consumó en la noche del 26 de febrero de 2017, hace relativamente poco, en la segunda vuelta de la liga 16-17 que también -como hoy en día- llevó al Real Zaragoza a vivir el riesgo de descenso a Segunda B hasta el final, hecho salvado bajo la batuta de César Láinez tras relevar a Raúl Agné y, este a su vez, a Luis Milla con anterioridad. 

Fue un Real Zaragoza-Gimnástic de Tarragona de alta tensión. Ganaron finalmente los catalanes por 1-2 en un partido negro para los zaragocistas que, aún, entrenaba Agné. Marcó Ángel el 1-0 en el minuto 4 y todo daba a imaginar una noche plácida en La Romareda. No fue así. Juan Delgado empató en el minuto 29 y, en la recta final del duelo, en el 72, el japonés Suzuki anotó el 1-2 definitivo. 

Entremedias, el Real Zaragoza estrelló tres balones en los postes. Con 1-0 a favor, Ángel echó a perder el 2-0 (y quien sabe si la puntilla al rival y una victoria clara) en el minuto 8, al enfrentarse en un mano a mano a Reina, al que superó pero llevando su remate demasiado escorado hacia la izquierda, al poste, no dentro. Y una vez que el Nástic logró voltear el marcador y ponerse 1-2, el Zaragoza intentó arreglar el desaguisado en los últimos minutos lanzando pelotazos largos al área grana. En esas jugadas a la desesperada, de nuevo Ángel culminó una jugada contra un poste, en el minuto 77 (la de la imagen que acompaña esta información), solo delante del guardameta rival. No llegó el ansiado 2-2. Era la segunda oportunidad gemela que el delantero canario marraba de igual manera. 

Y en el minuto 79, Cabrera cabeceó al larguero desde cerca el rechace del portero Reina tras una falta directa lanzada por Fran (aquel lateral de escaso vuelo en Zaragoza) que no pudo detener. El central uruguayo no dio buena dirección al balón y lo lanzó contra el travesaño. 

Tres palos en un mismo partido. Ahí estaba la referencia del Real Zaragoza que, desde Albacete, es ya de cuatro. Guárdese la fecha en el apartado de efemérides. Tardará en perder vigencia.