Los dirigentes del Real Zaragoza tratarán desde este lunes a primera hora con La Liga (LFP) la resolución, cuanto antes, de la inscripción de la licencia de Mathieu Peybernes, el defensa central llegado como cedido la semana pasada desde el Almería y que, por problemas burocráticos y de tiempos de gestión, no fue admitido para jugar y estrenarse el viernes en Albacete.

De hecho, La Liga comunicó a la SAD aragonesa, con el equipo ya desplazado a la ciudad manchega con Peybernes y Alegría incluidos en la convocatoria de Juan Ignacio Martínez, que no se había podido analizar y evaluar convenientemente la documentación aportada por el Real Zaragoza para garantizar el respaldo salarial –con arreglo a sus límites particulares– de esos dos nuevos fichajes y, por lo tanto, solo admitía a uno de los dos por el momento. El club decidió que fuese Alegría el inscrito y Peybernes se quedó en la grada del Carlos Belmonte a la espera de que, desde hoy, se solucione este asunto.

En el Real Zaragoza se vive el caso con suma calma. Todo está en orden, controlado. Entre las aportaciones previstas por nuevos patrocinios (la empresa aragonesa Nodriza Tech ya ha sido presentada oficialmente y habrá más incorporaciones) y la liberación de fichas con las salidas previstas de diferentes futbolitas del actual vestuario, los números van a dar vía libre a todos los nuevos refuerzos. No solo a Peybernes y Alegría, los que ya están en Zaragoza. También al ya trascendido Sanabria, joven medio centro del Atlético de Madrid B que será anunciado en breve tiempo como otro fichaje invernal, el tercero. Lo del galo es cuestión de horas y Peybernes podrá debutar el próximo viernes en La Romareda ante la Ponferradina (21.00), la siguiente cita zaragocista en la segunda vuelta del torneo liguero.