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El vestuario del Real Zaragoza se conjura para ganar al Lugo

El equipo aragonés disputa este sábado su último partido del año necesitado de un triunfo para limar su distancia con la salvación.

Eguaras, Buyla, Vigaray, Larrazabal y Ros conversan en la Ciudad Deportiva.
Eguaras, Buyla, Vigaray, Larrazabal y Ros conversan en la Ciudad Deportiva.
Javier Belver

Superada la eliminatoria de la Copa del Rey frente a la Gimnástica de Torrelavega, el Real Zaragoza comenzó a preparar ayer el encuentro realmente importante de la semana: la visita de mañana del Lugo a La Romareda (21.00/Gol). Será el último partido del año –un 2020 aciago para el zaragocismo– y servirá también como estreno en liga de Juan Ignacio Martínez, el relevo de Iván Martínez en el banquillo. Tras el liberador pitido del colegiado Sagués Oscoz en el estadio de El Malecón, la plantilla cambió inmediatamente el chip y enfocó todos sus sentidos hacia el Lugo. De hecho, las declaraciones de Jim, todavía sobre el césped del estadio cántabro, ya iban encauzadas en esa dirección. «Nos hemos quitado un peso de encima, ahora solo queda pensar en el Lugo», aseguró en su discurso.

También Iván Azón y Francho Serrano, los dos jóvenes goleadores portavoces del vestuario anteayer, orientaron sus palabras hacia el partido de mañana. Una final en pleno diciembre. La plantilla, en este sentido, está conjurada para ganar al Lugo, un triunfo que permitiría vivir la semana del parón navideño –el fútbol en Segunda vuelve el 2 de enero– con algo más de alivio y afrontar con más sosiego el inicio del mercado invernal. En el extremo opuesto, en caso de derrota, la actual distancia de cuatro puntos con respecto a la permanencia se podría estirar aún más en función de los resultados de la jornada. Sin duda, un horizonte peliaguado, indeseado en todos los estamentos del club. El triunfo ante el Lugo supondría, además, enlazar dos victorias consecutivas por primera vez en toda la temporada, un refuerzo moral para una plantilla con un estado anímico bajo. De hecho, sin contar la alineación indebida frente al Alcorcón en la cuarta jornada –el Zaragoza venció luego en la quinta al Albacete–, el equipo aragonés no suma dos triunfos oficiales consecutivos desde el mes de enero – 3-1 al Mallorca en Copa y 1-0 al Numancia–.

Además, durante el fin de semana hay dos enfrentamientos de los llamados rivales directos: el Sabadell-Castellón y el Alcorcón-Cartagena. Por tanto, un triunfo permitiría limar sí o sí puntos con respecto al resto de adversarios. Además, el Tenerife recibe al complicado Girona y el Albacete visita al Mirandés.

En el ensayo de ayer, el técnico Juan Ignacio Martínez separó en dos grupos al equipo, con los jugadores con mayor participación en el encuentro de Copa realizando ejercicios de recuperación, mientras el resto de sus compañeros se ejercitaban a mayor intensidad.

La nota positiva de la jornada fue el regreso a los entrenamientos de James Igbekeme en la parte inicial de la sesión. Descartado para el encuentro de mañana, el centrocampista nigeriano podría reaparecer en el primer encuentro del nuevo año, programado para el sábado 2 de enero. El Real Zaragoza estrenará el 2021 visitando a un rival directo por la permanencia, el Cartagena (20.30). Solo dos días después, el lunes 4, el mercado invernal abrirá oficialmente sus puertas para los equipos españoles. La ventana cerrará el 1 de febrero.

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