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El Real Zaragoza, en el hueso de Anduva

El Zaragoza nunca ha perdido en el campo del Mirandés, aunque nunca lo ha tenido fácil, como reza la tradición del estadio bugalés. 

Partido Mirandés-Real Zaragoza disputado en Anduva
Partido Mirandés-Real Zaragoza disputado en Anduva
LINO/AGENCIA LOF

La pasada temporada, el Mirandés apenas cedió dos derrotas (contra Cádiz y Ponferradina) en su estadio. Solo el Girona pudo hacer lo mismo en toda la Segunda División, hito que convirtió a los burgaleses es uno de los rivales más aperos e inaccesibles como local, fieles, así, a la vieja leyenda de Anduva como reducto inexpugnable. Sin embargo, el próximo rival del Zaragoza, ha presentado ciertas grietas en esa empalizada: el Mirandés aún no conoce la victoria esta temporada en su campo. Cuatro partidos saldados con tres empates y una derrota, número que reflejan también que el Mirandés sufre para ganar, pero también hace sufrir para que le ganen, como se vio la pasada temporada con 11 empates.

El Zaragoza acude a Anduva conocedor de las esencias de una plaza que lo exige todo, por sus características de campo encajonado entre las gradas, con sus particulares dimensiones y especialmente duro en periodo invernal. También por el fútbol incandescente y trepidante que siempre propone el Mirandés en su estadio. Aun con todo, no es un campo que al Zaragoza se le haya atragantado más que otros en los últimos tiempos.

Este será el sexto partido del equipo aragonés en Segunda como visitante del Mirandés. En las cinco citas previas, no perdió. Tres empates y dos victorias son la hoja de servicios del Zaragoza en Anduva en partidos de liga (además, en la campaña 03-04 se impuso 1-2 en la segunda ronda de la Copa del Rey).

La pasada temporada, en un partido que debió jugarse tras aplazarse por la lluvia y el mal estado del césped, el Real Zaragoza se adelantó con gol de James, pero un error de Atienza en la salida de balón propició la igualada de Matheus. El equipo de Víctor empujó pero no pudo sellar el triunfo que sí había conseguido en su anterior paso por Anduva, en el curso 16-17. Entonces, en un partido que significó media salvación, el Zaragoza se impuso con un gol de Ángel. Pero sufrió como nunca en la segunda mitad, ante un Mirandés magistralmente dirigido ese día por Eguaras. En las campañas 15-16 y 14-14, el duelo acabó igual, con empate a uno, en partidos que tuvo el Zaragoza en la mano hasta los minutos finales. Por último, en el curso 13-14, la primera vez que ambos equipos se vieron las caras en Miranda en partido oficial de liga, el Zaragoza sumó un triunfo con un gol de Roger Martínez (0-1). Como se ve en este histórico, el equipo aragonés nunca ha marcado más de un gol en un partido jugado en Anduva.

El acogedor estadio burgalés siempre ha sido un hueso, por muy blando que pueda parecerse en manos del Zaragoza o esta misma temporada de incierto inicio del Mirandés tras varios cambios en la plantilla. Anduva es garantía de sangre, sudor y a veces lágrimas. 

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