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Alejandro Francés, a las puertas del once

El joven defensa puede tener presencia en el equipo inicial del Real Zaragoza en la próxima tanda de partidos.

Francés pugna con Sosa (dorsal 30), el causante de la irregularidad al entrar en el campo en el minuto 73 en lugar de Bellvís.
Francés, en Alcorcón, durante su único partido de esta temporada con el Zaragoza.
Enrique Cidoncha

Rubén Baraja moverá el equipo en posiciones concretas en Miranda de Ebro, donde el Real Zaragoza se enfrenta al Mirandés este jueves, con la posible entrada de James, Javi Ros, Toro Fernández o Zanimacchia en la alineación titular, pero el técnico también medita en las últimas horas el nombre de Alejandro Francés para refrescar el eje central de la defensa, donde la baja de Jair Amador por lesión ha reducido el número de efectivos y donde Atienza y Guitián han jugado prácticamente todo desde el inicio de la temporada.

El técnico debe ahora decidir si le abre la puerta del once a Francés o le concede minutos desde el banquillo en Anduva, o gestiona su entrada en el equipo en los otros dos partidos de la actual tacada semanal que completan, además del Mirandés, el Mallorca el domingo y el Girona el miércoles.

Baraja estudia así dosificar a uno de sus centrales titulares y darle la oportunidad a Francés, central polivalente con capacidad también para rendir en los flancos defensivos pero que, por formación futbolística, se ajusta principalmente al eje de la zaga. En ese rol quedó incluido al cerrar la plantilla el pasado mercado tras el fichaje de Tejero para el lateral derecho como alternativa de Vigaray y la salida mediante cesión de Enrique Clemente al Logroñés, donde aún no se ha consolidado como central titular.

Durante esta semana, Francés ha dado un salto adelante en los planes de Rubén Baraja, escalando en confianza, y eso podría conducirle a una oportunidad. El joven defensa zaragozano de 18 es la gran apuesta de futuro del club para la defensa y una de las piezas más prometedoras de la Ciudad Deportiva, internacional en las categorías inferiores de la selección española. Hasta el momento, los únicos minutos de Francés en la temporada como futbolista del primer equipo (aunque sigue teniendo ficha del filial) fueron en Alcorcón, relevando al lesionado Vigaray en el lateral derecho.

En esa posición, en cualquiera de las dos bandas, es un eficiente jugador, cumple, minimiza errores y garantiza rendimiento. No es un jugador de banda larga y con las condiciones técnicas de un lateral ofensivo. Pero sí conoce los deberes y obligaciones tácticas de la posición gracias a su formidable inteligencia posicional: sabe jugar allá donde lo ponen.

Dentro de la Ciudad Deportiva se le considera, sin dudas, el futbolista con mayor empaque y proyección de profesional. No hay dudas acerca de su potencial. Es de los jugadores señalados para llegar. Su caso recuerda, en cierto modo, al de Jesús Vallejo: sus progresiones siempre fueron por delante de su edad de competición. Y así es Alejandro Francés. Un futbolista distinguido por su madurez, su agresividad y concentración competitivas, y sobre todo por un don al alcance de pocos a esas edades: su talento defensivo.

Francés solo tiene 18 años pero parece tener muchos más por cómo juega y por su físico. Fuerte, rápido, elástico y con 1,80 metros de estatura; tiene la carrocería perfecta para desarrollar sus aptitudes como defensa: imponente uno contra uno, rapidez y agilidad en las acciones y liderazgo. Es un futbolista, según sus técnicos desde niño, con una personalidad impropia de su edad.

Alejandro Francés nació en Zaragoza en 2002, cumplió en agosto los 18 años. Sus primeras patadas las dio en el Arrabal, en el San Gregorio, antes de pasar al Balsas Picarral, estadio previo a su llegada a la Ciudad Deportiva en segundo año de alevín. Ha sido internacional con España en diferentes categorías, y el pasado otoño disputó el Mundial sub 17 de Brasil con España. En febrero, ya pisó la sub 18.

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