La dirección deportiva del Real Zaragoza, encabezada por Lalo Arantegui, intensifica en estas horas las gestiones de despacho con Shinji Kagawa y sus representantes para buscar una salida al jugador nipón, una de las fichas más elevadas de la actual plantilla. Se sitúa en torno a los 450.000 euros anuales, en términos redondos.

El club pretende, por una parte, liberar masa salarial con la salida de Kagawa, con el propósito de abordar hasta el próximo 4 de octubre, cuando concluye el actual mercado de verano, dos nuevas incorporaciones, en función de los apuntes que ha efectuado en este sentido Rubén Baraja.

El objetivo de la entidad en este orden no es otro a este respecto que tratar de disponer de una plantilla con mayor variedad de recursos y, en consecuencia, más equilibrada.

El Real Zaragoza, por otro lado, también desea abrir con esta operación un espacio a la inscripción federativa de Gabriel ‘Toro’ Fernández, proceso administrativo en el que no se ha podido avanzar hasta la fecha porque la sociedad anónima deportiva aragonesa tiene cubierto el cupo de extranjeros: el propio Shinji Kagawa y el joven brasileño Raí, que ha vuelto este verano de la cesión al Ibiza, donde jugó la pasada campaña.

Al centrocampista japonés no le han convencido por el momento las dos posibles salidas que se le han brindado: al Logroñés, que acaba de ascender a Segunda División, o al Leganés, conjunto recién descendido, procedente de Primera y que podría estar interesado en su experiencia y quehacer como media punta. Los progresos en esta materia han sido muy escasos. El centrocampista del país del sol naciente se inclina por mantenerse en la disciplina del Real Zaragoza y en la capital aragonesa, donde ha encontrado una ciudad acorde con los estándares de vida que encajan en sus gustos personales.

Como deriva inmediata de esta situación, Gabriel ‘Toro’ Fernández, cedido por una temporada por el Celta de Vigo, todavía no ha podido ser inscrito como futbolista del Real Zaragoza ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El ‘Toro’ Fernández tampoco ha debutado desde su llegada a la capital aragonesa con la camiseta blanquilla, en un curioso paralelismo con Kagawa y Raí.

Ninguno de ellos posee pasaporte de un país europeo perteneciente a la eurozona y, según rige la reglamentación en el fútbol español desde hace una década, en Segunda División solo es posible que cada club disponga de dos plazas con futbolistas con esa condición de nacionalidad (en Primera son tres). Así que, de facto, con la contratación de Gabriel Fernández, al Real Zaragoza le sobra ya uno de los otros dos, Kagawa o Raí.

El hecho de que al equipo aragonés le hayan otorgado la moratoria desde La Liga de comenzar el campeonato 20-21 con dos semanas de demora –a causa de haber terminado el curso anterior en la promoción con una demora enorme– ha retrasado 15 días el momento de la inscripción oficial de sus futbolistas en la Federación y La Liga, con sus dorsales fijos y sus licencias cumplimentadas.