Todos los test PCR de covid-19 que pasó el Real Zaragoza este lunes, 31 de agosto, han dado resultado negativo. De este modo, excepto el nuevo entrenador, Rubén Baraja, que está aislado en cuarentena tras su positivo conocido el pasado miércoles (26 de agosto), el resto del colectivo zaragocista que viene sometiéndose a estas pruebas con asiduidad desde junio (jugadores, cuerpo técnico, auxiliares, empleados, ejecutivos y dirigentes) ha superado estas nuevas pruebas satisfactoriamente.

Únicamente, pues, Baraja debe esperar a que transcurran los días de apartamiento en su domicilio que estipula el estricto protocolo de La Liga y del Gobierno de Aragón, manejado siempre con rectitud por el cuerpo médico del Real Zaragoza, para poder incorporarse a su puesto de mando en el vestuario y, de ese modo, empezar -con obligado retraso- el trabajo técnico-táctico de la pretemporada. El resto de los componentes del equipo no presentan ningún problema médico relacionado con la pandemia en estos momentos y se confirma que no ha habido contagio alguno.

Los dos colaboradores directos de Baraja, el segundo entrenador -José Rodríguez- y el preparador físico -Manuel Poblaciones-, que también fueron instados a aislarse tras el primer rastreo posterior al positivo del técnico vallisoletano, pasaron también este test del lunes y sus resultados son, obviamente, negativos. Una buena señal de cara al futuro más inmediato de todo el grupo, ansioso por poder comenzar cuanto antes los entrenamientos con sustancia futbolística que, por esta razón referida, están ahora menoscabados, pues el equipo solo tiene la opción de trabajar individualmente al menos hasta el viernes.

En los próximos días, según se establece en las pautas protocolarias vigentes, proseguirán estos test PCR dentro del grupo para garantizar el paulatino regreso a las rutinas habituales. Baraja, pieza clave para que todo se reconduzca hacia lo normal, deberá responder a los análisis por dos veces consecutivas en 48 horas con resultado negativo antes de ser dado de alta. Será entonces cuando, de facto, el recién llegado entrenador zaragocista tome posesión real de un cargo que, por ahora, ha quedado en suspenso por causas de fuerza mayor.