El juez instructor: "... se generó un perjuicio grave e irreparable al Real Zaragoza..."

Ricardo Esteban Díaz Sánchez, juez instructor del expediente extraordinario abierto por la Federación por el caso Dépor-Fuenlabrada y en el que pide el descenso administrativo de los madrileños a Segunda B por mala conducta en la aparición de positivos por covid-19 en su plantilla y 'staff', sustenta en su escrito las denuncias que, paralelamente, el Real Zaragoza ha esgrimido ante la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD), este dependiente del Gobierno de España, en las que defiende su ascenso a Primera División, sin tener que haber jugado la demorada fase de promoción, por los agravios sufridos como consecuencia de lo acaecido tras la no disputa del partido referido en campo gallego, con una flagrante "falta de integridad en la competición" y el "riesgo sanitario derivado por la espera de casi tres semanas" abandonado entre el silencio administrativo.

Díaz Sánchez, en su documento de 45 folios, dedica un pasaje concreto a los daños colaterales que han padecido, por todo los sucedido, los cuatro equipos que están inmersos en la promoción de ascenso a Primera División, Real Zaragoza, Almería, Girona y Elche (3º, 4º, 5º y 6º, respectivamente en la clasificación final de Segunda).

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Dice el juez textualmente que "entre los días 20 de julio y 14 de agosto han ocurrido un sinfín de situaciones en relación con la competición de Segunda División. Ya se ha dicho que este Instructor no alcanza a entender cómo pueden permitirse ciertas cosas a clubes que con sus conductas han perjudicado gravemente la competición (excluyendo de esta responsabilidad, por supuesto, a jugadores y cuerpo técnico), pero lo que no puede entenderse es que eso se haya permitido por parte de la LFP sin tener en cuenta al resto de clubes o, al menos, alguno de ellos". 

Y, a continuación, pasa a enumerar los agravios y agraviados que devienen de un ingente cúmulo de malas praxis y actitudes denundiadas en los 37 folios anteriores, con varios extractos de declaraciones individuales recogidas por el juez bajo su citación, con el médico del Fuenlabrada como pieza angular, así como dos representantes de futbolistas que aportan detalles que, mediáticamente, no han tenido luz en este tiempo. 

En el cuarto epígrafe, Díaz Sánchez nombra al Real Zaragoza y ubica su posición en este asunto justo en las coordenadas que el club aragonés viene denunciando y argumentando con rotundidad ("llegando hasta el final, hasta donde sea necesario para defender nuestros intereses", según el presidente Christian Lapetra y el vicepresidente Fernando Sainz de Varanda en diferentes declaraciones públicas). El pasaje de su expediente es este:

"... en cuarto lugar, los clubes que se han clasificado para la Fase de Ascenso a Primera División (Real Zaragoza SAD, UD Almería SAD, Girona FC SAD y Elche CF SAD). Estos clubes han obtenido el mérito deportivo de disputar la citada promoción de ascenso y, sin embargo, han tenido que esperar varias semanas para poder jugar esta. Esto no solo genera un perjuicio grave e irreparable en el desarrollo de la competición, sino que supone un ataque al buen orden deportivo", esgrime el juez en el arranque de este párrafo, que es el más largo en contenidos de los que componen esta parte de su informe. 

Y prosigue: "La ocultación por parte del CF Fuenlabrada SAD ha propiciado que tiempo después, la Fase de Ascenso se haya debido reanudar con varias semanas de retraso (tres). Pero no solo eso, dos de los cuatro clubes (Almería y Real Zaragoza) incluso han visto en peligro su salud pues se han detectado distintos casos de positivo en Covid-19, mientras se encuentran a la espera de alguna decisión sobre unos hechos en los que no han tenido ninguna responsabilidad", escribe y firma Ricardo Esteban Díaz Sánchez en un punto de su expediente, que aún tiene su corolario, con otra argumentación más. Esta:

"Asimismo, es un hecho relevante que muchos de los jugadores con los que los clubes contaban en las fechas en las que debían haberse disputado los partidos por el ascenso hayan tenido que abandonar la disciplina del club por unos u otros motivos, lo que supone también un perjuicio irreparable y una injusta desigualdad para ellos (Luis Suárez y el Real Zaragoza son el paradigma). En adición a esto, habría que tener en cuenta que cuanto más tiempo transcurra y teniendo en cuenta la evolución de la pandemia en nuestro país, más en riesgo se expone a todas las personas que conforman estos clubes que, incluso, podrían verse privados de la merecida disputa de esta fase en determinados supuestos", concluye el juez. 

De facto, el Real Zaragoza está jugando por este motivo sin un segundo jugador, aquejado de covid-19, que provoca que su sistema de ataque titular esté totalmente demolido y sea inexistente respecto de cuando el equipo caminaba lanzado hacia el ascenso en marzo, cuando la liga se suspendió por la pandemia mundial, y que lo componían Luis Suárez y Puado.

En una prolija descripción de efectos nocivos y perniciosos que emanan de este conflicto, Díaz Sánchez apuntala con estos razonamientos la solicitud del Real Zaragoza de ascender a Primera División como 3º (aludiendo siempre a los méritos deportivos obrados durante 42 jornadas de liga), o bien de la mano de los otros tres compañeros de promoción, o bien en solitario si es que no se contempla una liga de más de 20 equipos el año que viene en la máxima categoría. 

Todo queda resumido, a modo de moraleja, por este párrafo del expediente del juez instructor del caso: "Las consecuencias derivadas de la actuación dolosa y de mala fe del CF Fuenlabrada SAD, sin ningún género de dudas, han desencadenado en una adulteración sin precedentes de la competición del Campeonato Nacional de Liga de Segunda División y de la Fase de Ascenso a Primera División, con una enorme afectación a terceros ajenos y con unos gravísimos e irreparables perjuicios".