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Ocho frases de Zapater que destilan la turbia realidad del fútbol español

En la comparecencia de los capitanes del Real Zaragoza este jueves el foco se centró en su duro comunicado de hartazgo ante la conducta de La Liga. Pero en la rueda de prensa del ejeano hubo pinceladas definitorias del oscuro momento que vive el balompié en España.

Los capitanes del Real Zaragoza, en la rueda de prensa del pasado jueves 6 de agosto. Zapater, en el centro, acompañado por Cristian Álvarez, Eguaras, Guitián y Javi Ros.
Los capitanes del Real Zaragoza, en la rueda de prensa del pasado jueves 6 de agosto. Zapater, en el centro, acompañado por Cristian Álvarez, Eguaras, Guitián y Javi Ros.
Tino Gil/Real Zaragoza

En la comparecencia de los capitanes del Real Zaragoza este pasado jueves, día 6 de agosto, el foco de atención mediática se centró en su duro comunicado, de hartazgo ante la conducta de La Liga para con el club aragonés, siempre rayando en lo pernicioso. Pero en la rueda de prensa posterior de Alberto Zapater, el portavoz, hubo pinceladas definitorias del oscuro momento que vive el balompié en España. Escucharla por segunda vez, con detenimiento, ayuda a dibujar y describir un presente terrible para los futbolistas, los clubes y las aficiones, cada vez más alejados de la esencia pura de lo que siempre fue el balompié español. 

Son ocho frases, ocho valoraciones, ocho descripciones de Zapater sobre el presente de un abollado Real Zaragoza, equipo colíder y lanzado hacia el ascenso cuando la pandemia paró la vida en marzo y, posteriormente, merced a infinidad de perjuicios llegados desde lugares desde los que no deberían surgir nunca esas saetas untadas con cicuta por pura equidad y asepsia, descabalgado de los puestos de ascenso directo y aún por su futuro indefinido ante una Promoción adulterada y fraudulenta.

Estas son:

1. "Hemos estado casi tres semanas 'preparando' algo sin saber ni cómo ni cuándo iba a ser, algo tan importante como una promoción de ascenso, algo vital para el futuro de los clubes como es volver a Primera División. Entremedias, hemos tenido que volver a estar confinados unos días tras un positivo. Es todo muy atípico, es una situación muy rara". Con esta breve reseña, Zapater pone en evidencia lo aberrante que es el día a día del equipo zaragocista, en pleno verano tras las circunstancias extraordinarias del final de esta liga del coronavirus y ante una resolución que es crucial para la vida de la entidad: subir a Primera. 

2. "No nos planteamos no jugar la promoción. Desde los servicios jurídicos del club nos dicen que, si toca, hay que jugar. Y los jugadores vamos de la mano del club, estamos todos a una. Luego, ya serán ellos los que van a pelear por los intereses del Real Zaragoza. Todo el mundo, todo el zaragocismo va a reclamar justicia hasta el final". Zapater mostró en este pasaje la puesta en marcha de una estrategia que va más allá del mero fútbol y de la competición para buscar el ascenso a Primera. Es tal el amontonamiento de agravios y daños colaterales que está sufriendo en Real Zaragoza desde marzo desde La Liga que los dirigentes blanquillos, siempre ceñidos a la moderación y la calma, han estallado sin remedio. 

3- "Hemos tenido que estar unos días sin entrenar. Cuando quieres recordar cuándo fue el último partido, tienes que pararte a pensar porque te pierdes ya en el tiempo. Estamos en agosto ya y es difícil entender esto. La incentidumbre es muy grande. Entrenar así es muy difícil. Cada día pasa sin saber qué va a suceder el día siguiente. Esto no es normal". No hace falta añadir nada más a esta narración de Zapater sobre la vida cotidiana del equipo en las últimas tres semanas. Es un caos, una falta de respeto de La Liga hacia un equipo histórico que se juega su futuro, su sustento vital. Una falta de seriedad sospechosa.

4. "Aunque siempre se diga desde todos los sitios que los futbolistas somo los actores principales de esto... en realidad, nosotros somos unos mandados, hacemos lo que nos dicen". Zapater se queja aquí del escaso peso específico que tienen los futbolistas en el actual modelo de negocio multimillonario que es el fútbol. Ellos son las piezas que generan el dinero, quienes son el grifo del que luego se alimentan centenares de tratantes y gestores. Pura mercancía, figuras de transacción. Imprescindibles pero, a la vez, alienados y trepanados como personas físicas para que su destino y su objeto vital esté siempre en manos de otros. El futbolista hace días que dejó de tener voluntad propia en este mercado tan sui géneris.

5. "No hay igualdad en la competición. Ya lo dijimos así, en una reunión de capitanes por wathsapp, en la tarde de la última jornada, el 20 de julio, cuando opinamos que si no se jugaban todos los partidos a la vez no era justo. Pero es que no se puede estar pidiendo una opinión a las 7 y media de la tarde cuando los partidos eran a las 9. ¿Qué vamos a hacer los jugadores en esa situación? Pues no querer jugar. Pero al final se jugó todo menos un partido. No sé hasta qué punto nosotros tenemos peso o poder. Sólo hacemos caso a lo que nos dicen". Este es un martillazo de Zapater sobre la misma idea anterior, solo que con la referencia puntual a la chapuza que La Liga cometió en la disputa de la última jornada. Habla de la poca consistencia, seriedad y solvencia que emite hacia el exterior la gestión de La Liga profesional española, la gran dañada por lo que está aconteciendo en las últimas fechas.

6. "Yo estaba hablando por el móvil con los capitanes de los demás equipos pasadas las 7 y media de la tarde, dentro del vestuario del Real Zaragoza. Y, al final, me tuvieron que decir: 'Venga, Zapa, deja el teléfono que hay que salir a calentar'. Claro, yo era titular contra la Ponferradina". El cincovillés plasma una imagen esperpéntica vivida en los prolegómenos del último partido de liga, el de la decisiva última jornada. Algo impropio de una liga seria, de una organización coherente. Una auténtica barbaridad de cuadro en una competición cabal. 

7. "Este año es para el Real Zaragoza un guión de Hollywood. Un cúmulo de desgracias y contratiempos, de los que el equipo ha ido levantándose una y otra vez. Ahora nos toca otra más, y muy grande: nos falta un compañero, Luis Suárez, que quería y debía estar aquí y no puede, no le dejan". El capitán de Ejea de los Caballeros incide de forma descriptiva en la cantidad de inconvenientes que viene salvando el Real Zaragoza en los últimos tiempos para sobrevivir, algunos evitables, otros no. Y, por supuesto, pone énfasis en el principal menoscabo sufrido por la SAD a día de hoy: la extirpación de su figura, de su goleador, de su hombre más determinante, Luis Suárez, justo antes de los demorados 'play off'. Todo con la connivencia de los organismos que rigen el deporte nacional.

8. "No podemos opinar sobre nada. Si dices algo, dentro de pocas horas se da la vuelta a la tortilla y nada es igual. Y esto te afecta". Es el colofón de Zapater a su análisis de situación. Los futbolistas, cualquiera que esté implicado en el mundo del fútbol profesional en España (también algunos periodistas independientes), están marcados al hombre para que no hagan declaraciones, para que no se metan 'donde nadie les llama'. Han sido convertidos en autómatas, en piezas útiles para un sistema de producción de millones de euros o dólares que no deben tener más protagonismo que el que les otorga su condición de jugadores de fútbol sobre el césped. Fuera de ahí, han de ser mudos, distantes, inabordables. Nada que se parezca a lo que tiempos atrás fueron sus predecesores en el gremio. Esto ya no es una cuestión de romanticismo, ni de masas o muchedumbres con sentimientos. Ahora, esto es una industria suscrita a modo de coto cerrado que funciona como un lobby. Y eso requiere unas pautas de comportamiento que no se discuten. Se acatan. 

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