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Insuficiente empate (1-1) del Real Zaragoza en Tenerife

Los de Víctor Fernández se adelantaron de nuevo enseguida por medio de Luis Suárez pero no supieron aguantar la ventaja ni aprovechar su superioridad ante los canarios.

Había que ganar y se empató. Así que, de entrada, el 1-1 cosechado por el Real Zaragoza en Tenerife ya se autodefine como insuficiente. En la recta final de la liga, cuando las matemáticas ya no dejan cintura para sumas, multiplicaciones y operaciones algebraicas con llevadas, este tipo de puntos no deja buen paladar. El equipo zaragocista, además, volvió a desaprovechar una pronta renta inicial y, después, un dominio claro del partido sin traducción en ocasiones ni más goles. Esa victoria perseguida se quedó en el limbo de Canarias. Y el tiempo se le acaba a un Zaragoza que ya no está en el nivel de puntos del segundo, el Huesca, que se escapa ligeramente con el viento a favor.

Como el último partido ante el Rayo Vallecano, de infausto recuerdo, las cosas no pudieron empezar mejor para el Real Zaragoza en esta finalísima que disputó este jueves en Tenerife. En el minuto 4 (como frente a los rayistas), ya ganaba 0-1 en el Heliodoro Rodríguez gracias a un gol de pillo, de jugador grande, del ariete colombiano Luis Suárez. Engañó al portero Ortolá con un gesto técnico lleno de picardías para adelantar a los aragoneses. Entró en el área casi hasta la línea de fondo por el lateral izquierdo, miró atrás amagando el centro retrasado para los rematadores que llegaban (Soro, Guti…) y, de repente, chutó él al primer palo al ver que el guardameta local había caído en su trampa, yéndose hacia fuera para anticiparse a ese mentiroso centro. Ortolá se comió el balón, al estilo de Zubizarreta en el Mundial de Francia 1998 contra Nigeria.

Había salido el equipo avispa (vistió el segundo uniforme) con la iniciativa pedida por Víctor Fernández en las horas previas para salir del atolladero anímico en el que se halla todo el zaragocismo. Mandaba con el balón y, muy pronto, también en el marcador. Tres minutos después, con el Tenerife desorientado, Puado rozó el 0-2 con un potente disparo en una jugada posterior a un saque de banda que se le marchó fuera por centímetros. Y en el 10, fue Nieto el que cabalgó hasta el pico del área y soltó un zurdazo que también se le desvió fuera por muy poco. En ese instante, todo pintaba de maravilla. Parecía que era la noche soñada, la perentoria, la del renacer zaragocista desde sus cenizas.

Así hemos contado en directo el partido entre el Tenerife y el Real Zaragoza, disputado en el Heliodoro Rodríguez López.

Partido Tenerife-Real Zaragoza, en el Heliodoro Rodríguez López
El cafetero del Real Zaragoza aprovecha un buen balón y marca el 0 - 1 contra el Tenerife
La Liga

Pero en el minuto 14 ya había volado la ventaja y todo se hizo añicos. Empató el Tenerife de penalti, cometido por Atienza sobre el exzaragocista Álex Muñoz, otrora central flojito y ahora metido a lateral carrilero capaz de forzar una pena máxima en otra torpeza del central zaragocista, que no encuentra freno a sus malas decisiones últimamente. Pareció riguroso, se protestó. Pero Figueroa Vázquez no es de los que se lo piensan mucho cuando el Real Zaragoza está de por medio, sabido es desde años ha. Milla ejecutó el penal y, pese a que Cristian Álvarez adivinó la dirección, llegó tarde. El 1-1 hizo daño al Zaragoza, nada nuevo pues ya se sabe que este equipo no asimila bien los golpes y tiene serios problemas para remontar, para volver a tomar la mano de la partida.

La media hora restante hasta el descanso vivió un deterioro progresivo del juego zaragocista, que había sido efervescente cuando las fuerzas de su tropa estaban enteras y que se desvaneció -como también es hábito- a partir del minuto 25. El Tenerife se vino arriba e igualó el desnivelado orden de las cosas en el primer cuarto de hora. Aun así, Puado en el minuto 27 pudo adelantar de nuevo a los de Víctor, empalmando de primeras al lateral de la red, en el segundo palo, un centro largo de Guti. Le faltó colocar mejor el empeine o el interior del pie. Un giro de tobillo más adecuado. Ya no habría más oportunidades aragonesas. En el otro lado, solo Joselu forzó a Cristian Álvarez a hacer una buena parada en el 30, en una volea en carrera a centro de Moore al área que el argentino restó con las dos manos bajo palos. Dolía ver que el Zaragoza no tenía el mando en el tanteador después de lo ocurrido, de sus acercamientos claros ante Ortolá y de la escasez ofensiva de los canarios. Con qué poco se le castiga en defensa al actual equipo blanquillo.

Regreso de Zapater

Zapater, que volvía a la titularidad un año y dos meses después de la última vez que eso ocurrió (mayo de 2019), dio poso al medio campo, introdujo casta y presión al rival. Ayudó mucho el de Ejea a un apagado Eguaras y a Guti, de nuevo en el centro. Faltó inspiración a Soro todo el rato, alborotado el cincovillés. El más incisivo arriba fue Puado, al que le viene bien la presencia de Luis Suárez siempre. Lástima que la consistencia defensiva del equipo esté siendo su herida sangrante en este neofútbol poscovid, su agujero negro fatal. Llegó el descanso con sensaciones encontradas. No se estaba jugando mal, pero la renta era escasa. El empate ya no se contempla como positivo a falta de tan poco para el final de la liga. No servía, pues, ese 1-1. Urgía una revitalización zaragocista.

Partido Tenerife-Real Zaragoza, en el Heliodoro Rodríguez López
Partido Tenerife-Real Zaragoza, en el Heliodoro Rodríguez López
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Entró mal en la segunda parte el Real Zaragoza, que concedió una cristalina ocasión de gol a los 30 segundos, pues Joselu cabeceó solo, a bocajarro, un centro largo al área, pero se le marchó alto afortunadamente. Inexplicable que el delantero centro local estuviese sin marcaje, sin un zaguero a 5 metros alrededor de él. Un boquete tremendo atrás que no penalizó y dejó con vida a los de Víctor. El discurrir del minutero evidenció enseguida que el cansancio estaba empezando a arrasar el rendimiento de los Zapater, Eguaras, Puado, Vigaray, Guti, todos con el gancho, resoplando… Una cabalgada de Milla desde campo propio, conduciendo en individual y rebasando en velocidad a todos los avispas, encendió las alarmas: era el mismo síntoma de impotencia física visto ante el Rayo, el Huesca, el Almería...

Lo bueno, en esta fase del primer cuarto de hora de la reanudación, es que los tinerfeñistas tampoco daban muestras de frescura. Al revés, no tenían ninguna continuidad y denotaban cierto agotamiento en las recuperaciones. En una contra zaragocista, en el minuto 54, Guti centró un balón de gol a Puado, que erró en el cabeceo, midiendo mal el salto en el área chica, por lo que el balón salió por encima del larguero. Otro día, eso era el 1-2. En esta racha torcida, ni se acercó.

Diez minutos más tarde, con el equipo aragonés en una fase de manejo del juego en campo contrario, Zapater voleó de primeras un rechace de la defensa local en el área, pero le salió el chut muy centrado, a las manos de Ortolá. Un poco más ladeado, ese remate podría haber sido el ansiado gol.

Se entraba en los últimos 20 minutos con la llamativa circunstancia de que ningún entrenador, ni Víctor ni Baraja, habían hecho una sola sustitución. Y con el Zaragoza sin sufrir atrás en demasía, salvo en los clásicos yerros en la salida desde la zaga, con Eguaras dejando siempre su mancha. Era cuestión de encontrar un instante de inspiración ante la portería chicharrera. Lo buscó Nieto por la izquierda, luego Vigaray por la derecha… pero los centros rasos no fueron buenos nunca. No logra el Real Zaragoza dar miedo en ataque, no consigue tramos de abrumadora presión en el área rival.

Víctor hizo algo nuevo en los cambios: el primero fue retirar a Guti para meter a Kagawa en el minuto 73. El canterano está ya al borde del agotamiento tras haberlo jugado absolutamente todo hasta ahora desde el reinicio del torneo. Soro, totalmente desdibujado toda la noche, vio la quinta amarilla de su ciclo a falta de 11 minutos y se perderá el siguiente partido contra el Oviedo. El entrenador lo mandó a la ducha, junto a su paisano Zapater, en el 80. Salieron frescos Torres y Burgui, en busca del último ‘arreón’ salvador. El Tenerife se echó atrás porque sus jugadores no podían ni con las botas. El equipo zaragozano fue amo y señor del balón casi siempre en la recta final, pero faltaba oxígeno en los cerebros de los futbolistas. Nadie se iba del rival, se erraban pases sencillos… lo de cada día desde junio. Aún entró Blanco para buscar el milagro final, marchándose Puado en parihuelas. Eran los últimos 5 minutos más el aumento.

Partido Tenerife-Real Zaragoza, en el Heliodoro Rodríguez López
Reparto de puntos en un buen partido del Real Zaragoza
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Ninguno de los recién incorporados pudo ejercer de revulsivo. Kagawa, en el 88, cabeceó flojo un centro de Nieto, a las manos del portero. El Zaragoza se perdió en los nervios, en la maraña tejida por los canarios delante de su portal. Nadie tuvo clarividencia. El 1-1 es, obviamente, insuficiente. Ahora ya no se está en el ras del segundo puesto, el del Huesca, que saca 2 de ventaja a los zaragocistas (64 por 62). La misión, en las tres últimas jornadas, será idéntica a la vigente: ganar los 3 partidos que quedan y esperar que los oscenses pierdan uno. De no darse esta carambola, no habrá ascenso directo para el Real Zaragoza y quedará abocado a la nerviosa y cruel Promoción.

Hubo una ligera mejoría, cierto es, respecto de los tres partidos precedentes, todos perdidos por los zaragocistas. Pero, a estas alturas decisivas del torneo, eso ya no es suficiente para sujetar los resortes morales. Es momento de resultados, no de sensaciones ni de bálsamos momentáneos. Llegan días de implorar, de rezar.

Ficha Técnica

CD Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Lluís López, Sipcic, Álex Muñoz; Milla, Aitor Sanz; Moore (Javi Muñoz, 83), Isma López; Dani Gómez (Bermejo, 72) y Joselu (Alberto Jiménez, 90).

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray, Atienza, Clemente, Nieto; Soro (Burgui, 80), Eguaras, R. Guti (Kagawa, 73), Zapater (D. Torres, 80); Puado (Blanco, 86) y Luis Suárez.

Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Expulsó por doble amarilla a Sipcic (75 y 87). Amonestó a Zapater (32), Joselu (61), Soro (79), D. Torres (92) y Luis Suárez (93)

Goles: 0-1, min. 4: Luis Suárez. 1-1, min. 14: Milla, de penalti.

Incidencias: Noche de temperatura suave en Santa Cruz de Tenerife, con 23 grados cuando el choque se inició (20.45, hora local), sin apenas viento. El césped del Heliodoro Rodríguez presentó en perfecto estado.

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