Real zaragoza
El nuevo fútbol refuerza el poder del Real Zaragoza como visitante
Los zaragocistas, que este viernes visitan Gerona, buscan su tercera victoria consecutiva fuera de casa. Como constraste, el equipo no ha sido capaz de ganar en La Romareda tras el parón liguero.
El ejemplo de otras competiciones que se reanudaron antes que la liga española –como la Bundesliga alemana– ya aventuraba lo que las primeras cinco jornadas completas disputadas tras el parón han acabado por confirmar: en este nuevo fútbol desnaturalizado, sin espectadores en las gradas de los estadios, poco importa jugar en casa o fuera.
En la Segunda División, categoría que en la antigua normalidad ya se caracterizaba por ser imprevisible –84 partidos de los 341 partidos previos al confinamiento (24%) acabaron con victoria visitante–, los equipos de casa tan solo ha sido capaces de vencer 14 (un 25%) de los 55 partidos que se han disputado en las jornadas 32, 33, 34, 35 y 36; mientras que los visitantes lo han hecho en 19 (34%), constatando que ejercer de local incluso puede ser desfavorable.
El paradigma de este nuevo fútbol es el Real Zaragoza. El equipo de Víctor Fernández, lastrado por jugar en una Romareda vacía, sin el apoyo de más de 30.000 gargantas, todavía no ha sido capaz de ganar en casa tras el confinamiento.
Sin embargo, los zaragocistas cuentan los desplazamientos por victorias. Doblegaron al Lugo y también al Extremadura, reforzando un poderío lejos de la capital aragonesa que ya exhibían en la antigua normalidad y les convierte en el mejor visitante de la categoría. El Real Zaragoza ha sumado más de la mitad de sus puntos fuera de casa. Concretamente, 33 de los 62 que acumula, habiendo ganado ocho encuentros, empatado seis y perdido tres. Números a los que solo se aproximan el Alcorcón (32 puntos como visitante) y dos rivales como el Almería y el Cádiz, capaces de sumar una treintena de puntos alejados del calor de su público.
Como contraste, el conjunto blanquillo ofrece unos datos discretos en su feudo, que se han visto empobrecidos en la reanudación de la competición con las derrotas frente a Alcorcón, Almería y, más recientemente, Huesca. El Real Zaragoza figura actualmente como décimo mejor local de Segunda División, con 28 puntos sumados, por detrás de equipos que están muy mal ubicados en la tabla clasificatoria como la Ponferradina, el Sporting de Gijón o el Numancia; y de aspirantes al ascenso como la SD Huesca, el Cádiz, el Rayo Vallecano, el Mirandés o el Girona, rival a visitar mañana, a partir de las 19.30, en el estadio de Montilivi.
Trayectorias opuestas
El conjunto catalán, que anteayer decidió prescindir de los servicios de Pep Lluís Martí como entrenador a falta de solo seis jornadas de campeonato regular y apostar por el extécnico de la SD Huesca, Francisco, exhibe una trayectoria opuesta a la del Real Zaragoza. Se podría decir que viven anclados al fútbol de antes. O, por lo menos, a los resultados que se daban antes de que la pandemia de coronavirus obligase a detener la competición allá por el mes de marzo.
A lo largo de la temporada, el Girona tan solo ha perdido dos encuentros de los 18 disputados en el estadio de Montilivi. Con 38 puntos, es el segundo mejor local de la Segunda División española, únicamente superado por el Huesca.
Por contra, lejos de casa tienen muchas dificultades para sumar puntos. Los gerundenses han ganado tres partidos de los 18 disputados como visitantes, y solo el Numancia presenta peores registros que ellos en esa parcela. Es evidente que sus aspiraciones de regresar a Primera División se han cimentado de manera bien distinta a la del RealZaragoza.
