El Real Zaragoza muestra su desacuerdo con la aplicación que se hace del VAR

Leyes, reglamentos en este caso, hay; pero lo que hace falta es justicia. La justicia no se aplicó en la noche del lunes con el Real Zaragoza. En el final del alargue, cuando el partido ya se extinguía, el gol de Javi Galán que decidió el triunfo (0-1) vino precedido de una posible falta de Pulido a Puado en la jugada inmediatamente anterior. Posible error de Díaz de Mera y error seguro de quien debía haber fiscalizado el error y no lo hizo. El árbitro probablemente se equivocó sobre el césped de La Romareda. Mucho más se equivocaron los colegiados que realizaban (o debían haber realizado...) el videoarbitraje. Ni Arcediano Monescillo (VAR, del colegio Castellano-Manchego, como Díaz de Mera) ni el madrileño Maldonado Urbina pudieron observar nada punible porque no la revisaron... Sí, una jugada que puede ser decisiva en la resolución del ascenso a la Primera División, no fue revisada. La herramienta del VAR, que tan útil podría ser para impartir justicia, no se utilizó. Por eso no hubo justicia.

Nada más concluir el encuentro, el técnico Víctor Fernández subrayó la trascendencia de lo acaecido. "Se han producido en 10 o 15 segundos esas dos acciones (la falta no señalada y el posterior gol), que cambian el desarrollo de la competición. Nos estamos teniendo suerte en este tipo de acciones que pueden marcar la competición", reiteró un Víctor Fernández tan sereno como molesto.

El presidente, Christian Lapetra, también manifestó su profundo malestar con el VAR. "Lo que me hace dudar es si la gente que está detrás del VAR o los árbitros tienen muy claro lo que tienen que hacer. A la vista está que parece que no lo tienen nada claro. No podemos hacer nada más que quejarnos e intentar plantear que alguien nos explique para qué está el VAR. Al Real Zaragoza, de las últimas cinco jornadas, cuatro le han condicionado jugadas muy claras", se lamentó Lapetra.

En concordancia con las manifestaciones de su entrenador y de su presidente, el Real Zaragoza emitió un comunicado a primera hora de la tarde de este martes. "En la misma línea que ya ha manifestado públicamente el presidente de la entidad Christian Lapetra, el club lamenta "desconcierto y disconformidad con la forma como se está llevando a cabo la aplicación del videoarbitraje (VAR) en jugadas decisivas, que marcan el desarrollo de los partidos".

Según explica el equipo zaragozano, "la aplicación del VAR surge con la voluntad de ayudar a garantizar el acierto arbitral en jugadas dudosas o conflictivas, por lo que resulta injustificable que los colegiados descarten ayudarse de este instrumento en circunstancias del juego que llegan a marcar el resultado de un partido".

"Sin ninguna duda -prosigue el comunicado-, ha de ser el criterio del colegiado el que resuelva una circunstancia concreta del juego; pero también resulta exigible que, en los momentos en los que así está establecido, esa decisión esté respaldada por todos los medios humanos y técnicos, incluida por supuesto la consulta al VAR. 

El Real Zaragoza confía en que "de verdad la adecuada aplicación del videoarbitraje garantice, con su adecuada interpretación, la mejora de la equidad y la justicia deportiva, imprescindibles en una competición al más alto nivel".

Además de la clara falta de Pulido, otras acciones polémicas no revisadas por el VAR han jalonado el caminar zaragocista en el regreso de la competición tras el parón por la pandemia de la Covid. Por ejemplo, en el encuentro ante el Almería una clara agresión de Maras sobre Atienza fue pasada por alto. Después, en Almendralejo, una clarísima roja de Pardo sobre Alberto Soro tampoco fue auditada. Leyes hay, igual que reglamentos; pero lo que hace falta es justicia.  

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