José Luis Rodríguez Loreto, segundo entrenador del Real Zaragoza y ayudante de Víctor Fernández en el cuadro técnico, repitió como portavoz en la previa del nuevo partido que aguarda a los zaragocistas, este martes en Almendralejo (Badajoz) ante el Extremadura. Loreto incidió, una vez más, en la trascendencia del choque ante el penúltimo clasificado de la liga, un rival muy necesitado por lo tanto, que significa para el Real Zaragoza una reválida reiterada para minimizar los efectos de la derrota del sábado en La Romareda ante el Almería.

"El deportista está hecho para competir y para ganar. Seguramente, los futbolistas del Real Zaragoza estén dolidos por la derrota y están deseando volver a sacar una victoria para resarcirse. Estamos deseando que llegue ya el partido ante el Extremadura", comenzó subrayando el cordobés.

Será este el 4º partido en tan solo 14 días. La mini liga de 11 duelos que se ha acordado en La Liga para concluir el campeonato a puerta cerrada en un formato exprés de apenas 39 días va avanzando hacia su ecuador a toda velocidad. "En el formato en el que se está terminando la liga todo se reduce mucho en tiempos. Tenemos que aprovechar todo al milímetro, corregir los defectos y rápidamente preparar ya el siguiente partido", reseñó Loreto como dificultad añadida desde el prisma técnico.

El Real Zaragoza tiene una referencia sobre la que actuar y a la que aferrarse en este exigente viaje a Extremadura, en el que solo sirve ganar para no perder el paso del ascenso directo: hace una semana ya acudió con la misma presión a Lugo (otro adversario en zona de descenso) y fue capaz de vencer 1-3 con autoridad para restituir su favoritismo. "La exigencia del Real Zaragoza siempre es ganar. Nunca nos hemos salido del camino de la victoria y hemos tenido tropiezos que hemos sabido solventar. Ahora estamos capacitados también para volver a lograrlo", aseguró Loreto. 

No quiso el segundo entrenador blanquillo insistir demasiado en el quebranto que está suponiendo para el Real Zaragoza acometer esta recta final del torneo sin su público y en unas condiciones radicalmente alejadas de las que se daban el 8 de marzo, cuando la pandemia de covid-19 obligó a parar todo, fútbol incluido.

"Es lo que toca y no podemos poner ninguna excusa. Pero la realidad es la que es. El Real Zaragoza es el equipo más perjudicado por lo sucedido, pues la conexión con el público era brutal en una dinámica sobresaliente y con el equipo invicto toda la segunda vuelta", dijo el ayudante de Víctor. 

El propósito de la plantilla ante la visita al estadio Francisco de la Hera es, por lo tanto, la de clonar la reacción experimentada en Lugo el martes pasado ante un contrincante del mismo perfil que el Extremadura. "Llevamos todo el año compitiendo por darle una alegría a la afición, sabemos que están con nosotros desde la distancia y, aunque no será fácil, deseamos que el final de esta historia sea bonito", concluyó Loreto.

En sus palabras, como viene siendo habitual desde que las ruedas de prensa no son presenciales y se trasladan las comparecencias desde el departamento de comunicación del club, no hay ningún contenido de índole táctica. Nada de nombres propios, de posibles alineaciones, de altas y bajas, de intenciones técnicas. Es otra de las consecuencias del nuevo fútbol postizo, muy alejado de la normalidad.