Doble portavocía del vestuario del Real Zaragoza en este martes 14 de abril: Blanco y Puado, valenciano y catalán, que emitieron al unísono su parecer sobre el confinamiento dado que, desde el inicio de esta situación excepcional en pleno estado de alarma nacional, ambos comparten piso. Lo hacen en la vivienda del primero, Álex, pues el apartamento que alquiló Javi al llegar a Zaragoza en noviembre, en pleno centro de la ciudad, es bastante reducido en dimensiones y generaba problemas para llevar a cabo los entrenamientos diarios que cada jugador acomete en su casa desde hace un mes. 

Puado emitió suprimera valoración: "Lo de no poder salir de casa es algo que cuesta llevar, pero de todo se aprende y debemos estar unidos en momentos así", dijo. Su colega Blanco añadió que "nos hemos hecho ya a la idea, esto nos afecta a todos y habrá que arrimar el hombro en este país para salir de ello, así que lo llevamos bien para poder volver a la normalidad lo antes posible". 

La decisión de juntarse los dos en una sola casa y evitar la soledad en estos días indefinidos de confinamiento es algo que los dos celebran. Blanco lo explica así: "Yo tengo amigos que lo están pasando mal por estar solos y lejos de las familias. Es algo complicado. Por eso, el hecho de haber tomado esta determinación ha sido un acierto".

El zurdo valenciano comenta lo que más se echa en falta con el paso de las semanas. "Sobre todo, el contacto con los compañeros en el día a día. Y, también, ese vínculo con la afición, los partidos en nuestro estadio, los viajes". Y Puado añade otro punto de vista: "Lo que más te incomoda es no saber cuándo vas a poder a entrenar en el terreno de juego, con balón". 

Blanco, como ya han dejado patente en las últimas semanas otros compañeros de caseta, lamenta que el parón histórico de esta liga haya dejado al Real Zaragoza calado en mitad de un esprint final al que había llegado pletórico de forma y moral. "Después de ganar en Málaga el último día, íbamos como aviones. Estábamos en una dinámica buenísima y el equipo estaba cada día más seguro de sí mismo. Esto es un parón que, al final, nos puede perjudicar... o no, quién sabe cómo acabará todo", razona.

El '15' blanquillo se apunta a la esperanza: "Pese a todo lo que pueda suponer este parón, lo tenemos todo en nuestra mano", dice con optimismo.