Por si había alguna duda acerca de la incidencia presente y futura de la cantera en el Real Zaragoza, el director deportivo del club aragonés, Lalo Arantegui, la despejó hace apenas unos días. «De cara al futuro, la cantera es uno de los pilares que siempre hemos valorado en el club. Porque tenemos ese potencial, anunciamos la renovación de Francho Serrano hace unas semanas y continuaremos con otras renovaciones de jugadores que en este caso están en el Deportivo Aragón para el primer equipo para un futuro en común con el Real Zaragoza. Esto no puede variar», subrayó Lalo.

Desde la Ciudad Deportiva brincaron en los dos últimos curso al primer equipo Carlos Nieto, Alberto Soro y Enrique Clemente, activos vitales para Víctor Fernández. También salió del filial, aunque no es aragonés ni nunca jugó en el fútbol base zaragocista Pep Biel, futbolista que dejó unos ingresos esenciales el pasado verano con su traspaso. También participa el delantero del filial Marcos Baselga, y meses atrás tuvieron protagonismo los gemelos Carlos y David Vicente. Marcén y Luis Forcén han disfrutado de etiqueta internacional. Marc Aguado también ha entrenado con el primer equipo, al igual que Nick Buyla y el delantero Ammed. Todos estos futbolistas están censados en el filial, colectivo que entrena Javier Garcés.

Dentro del club se considera esencial el aporte del conjunto juvenil. La alineación que el Real Zaragoza presentó ante el Olympique de Lyon en la Youth League conviene escrutarla. Hay varios nombres subrayados. Ese día, Iván Martínez alineó a: Guillermo Acín, Borge, Javi Hernández, Alejandro Francés, Ángel López, Francho Serrano, Iván Castillo, Vela, Jaime Sancho, Iván Azón y Luis Carbonell. Los suplentes que ingresaron en el campo tampoco conviene olvidarlos, pues incluso había internacionales en el banquillo: Puche, Cristian Yus y Pablo Cortés. De la nómina anterior, Javi Hernández, Iván Castillo y Jaime Sancho juegan habitualmente en el Deportivo Aragón. El resto militan en el conjunto juvenil, que el año pasado conquistó la Copa de España con Iván Martínez en el banquillo y este año le hace sentir su aliento en el cogote al mismísimo Barça.

Los defensas Borge y Alejandro Francés ya detutaron con el primer equipo zaragocista en el encuentro de la Copa del Rey disputado en Socuéllamos. Borge, que llegó desde el Binéfar, comenzó como lateral derecho, pero ya se desenvuelve en todas las demarcaciones de la defensa. Alejandro Francés, futbolista con vitola internacional, también responde en todas las posiciones, aunque apunta a central de jerarquía. Ángel López, que comenzó en el centro de la defensa, ante el Lyon actuó como lateral izquierdo, probablemente la demarcación en la que se le vislumbra un futuro más diáfano. Tanto Francés como Ángel López al invertido el orden natural. Es decir, su progresión ha sido acelerada por los técnicos de las categorías inferiores del Real Zaragoza. Por edad, aún podrían jugar en juveniles en el próximo curso. Y Ángel López, dentro de dos, al ser todavía juvenil de primer año.

En el centro del campo, Francho Serrano es el capitán y abanderado de la quinta. Acaba de firmar hasta 2024 por el Zaragoza y saltará al primer equipo. Vela también desarrolla un rol importante. Arriba, Luis Carbonell también ha invertido el orden natural, y marca diferencias en el Zaragoza y en toda España pese a que todavía le quedan dos años de juvenil. Iván Azón, por su parte, ha crecido de forma exponencial. Azón, además de ser el apellido del portero que detuvo el penalti decisivo de la final de Copa juvenil ante el Villarreal, es apellido de delantero con gol.

En el banquillo figuró ante el Olympique de Lyon el delantero Puche, que marcó un gol decisivo en la Copa del pasado año. También, el jovencísimo internacional juvenil Cristian Yus, un central de postín. Y para clausurar esta preciosa historia de futuro, Pablo Cortés, un jugador todavía en edad cadete que evidencia que el Zaragoza cuanta más que nunca con su cantera.

En el fútbol, como en la vida, no hay premios ni castigos: hay consecuencias... El momento de extraordinaria efervescencia de la Ciudad Deportiva reúne poco de aleatorio. Más bien, plasma la apuesta decidida del Real Zaragoza por mantener su fútbol base pese al enorme esfuerzo económico de una entidad que todavía arrastra un pasivo económico considerable. Este esfuerzo por mantener su cantera pese a todo y el hallazgo de un ideólogo, de un visionario como Ramón Lozano, han obrado el milagro.

Mentor de Cani y Raúl Guti, Lozano educó la sensibilidad del fútbol base aragonés desde Torrero, desde el Stadium Venecia. Antes estuvo en el Amistad con Ángel Aznar, y en el Real Zaragoza infantil, con Javier Chirri. A la Ciudad Deportiva regresó hace ahora cuatro años con Narciso Juliá. Sus frutos no son opiniones, son evidencias. El primer equipo juvenil zaragocista, el escaparate de todo trabajo de cantera, tuvo contra las cuerdas a todo un Real Madrid hace dos temporadas. El que luego sería campeón de Copa, con Guti en el banquillo, todavía no se cree que eliminara al Zaragoza de Javier Garcés, abanderado por Alberto Soro y Enrique Clemente.

Lo del pasado año fue todavía más gordo. Transgrediendo toda lógica, el Zaragoza de Iván Martínez quedaba campeón de la División de Honor Juvenil por encima de un Barça que multiplicaba por 50 la inversión aragonesa en fútbol base. Sí, he dicho por 50: menos de un millón frente a los 47 millones que el Barça destina a su cantera. El título liguero no fue casual. Después de ganar la Liga, la Copa ante el Villarreal. La cima de un fútbol de formación referencia de España entera que alimentará la primera plantilla del Real Zaragoza.