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Terceros a pesar de todo
Camino del objetivo del ascenso, el Zaragoza se está viendo obligado a superar numerosas adversidades que van más allá de lo deportivo.
Fichajes frustrados, partidos aplazados por causas variopintas, bajas indefinidas de jugadores de máxima relevancia, plagas de lesiones menores, procesos judiciales que desvían la atención hacia los despachos… la temporada del Real Zaragoza se está viendo salpicada por numerosos contratiempos que afectan a la dinámica deportiva y, a pesar de todo, el equipo ha sido capaz de superar con éxito el primer tramo de la competición, cumplimentando la hoja de ruta preestablecida para afianzarse en los puestos punteros de la clasificación de la igualada Segunda División española.
La regularidad exhibida por el grupo -su mayor seña de identidad, al margen de un bache de resultados concreto- contrasta con esos episodios incontrolables, que han mermado el rendimiento del bloque y obligado a trabajar en busca de soluciones continuamente.
La prueba más evidente de ello es la dificultad para dar con un once titular tipo. Víctor Fernández está teniendo que reinventar su planteamiento hasta el punto de no repetir alineación. Un alto porcentaje de futbolistas han pasado por la enfermería a lo largo de esta campaña. A veces, a causa de importantes dolencias con periodo de baja extenso (Alberto Zapater, Raphael Dwamena y, más recientemente Javi Ros). Otras tantas, por problemas musculares leves que les han impedido adquirir ritmo competitivo.
El último en caer ha sido el japonés Shinji Kagawa, cuya adaptación se ha visto condicionada por diversos percances. A la rotura de bíceps femoral que se produjo ante el Fuenlabrada, el pasado sábado, hay que sumar otros problemas de espalda previos y una irregularidad al estilo de piezas que se antojaban fundamentales como James Igbekeme, también marcado recientemente por el aspecto físico, u otras que acabaron saliendo en un mercado invernal que redujo el fondo de armario.
Marcharon Papunashvilli, Pombo, Bikoro, Lasure y Grippo; vinieron Pereira, El Yamiq y Dani Torres, quedando Víctor con un plantel de 22 efectivos que se reducen a 20 por las ausencias de los capitanes Zapater y Ros, a la espera de que la Real Federación Española de Fútbol y La Liga acepten que la baja del centrocampista navarro es de larga duración y se pueda inscribir a un nuevo futbolista.
El alavesista Jorge Franco Alviz ‘Burgui’ debería ser el último en llegar para reforzar una posición, la de extremo, que curiosamente fue de las primeras que se cubrió en verano. Tras formalizar su fichaje, Gabriel Etinof no superó el pertinente reconocimiento médico, inaugurando una sucesión de adversidades que no han impedido que el Real Zaragoza crea en el objetivo de regresar a Primera División.
Los blanquillos ocupan ahora mismo una posición de privilegio (terceros), solo comparable a estas alturas de campaña con el Zaragoza de Paco Herrera en la 2013-14. En caso de ganar al Elche (sábado, 21.00) y al Mirandés (miércoles 19 de febrero, 21.00), asaltarán la franja de ascenso directo sin depender de resultados ajenos.
Cabe recordar que el encuentro a disputar en el estadio de Anduva, correspondiente a la jornada 24, quedó aplazado inicialmente debido al mal estado del terreno de juego a causa de la lluvia. Circunstancia que anteriormente se había dado en los enfrentamientos ante el Fuenlabrada (gastroenteritis viral de la plantilla madrileña) y el Sporting de Gijón (brote de gripe), convirtiendo al Zaragoza en el primer equipo de la historia al que le aplazan tres choques en tan solo cuatro meses de competición. Hacia la recta final, en lo que a contrariedades e infortunios se refiere, la cosa solo puede mejorar.
