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Víctor Fernández alineará un once experimental en Socuéllamos

La normativa limita a 6 los jugadores del filial que pueden entrar en la citación y a 4 los que pueden jugar simultáneamente sobre en el campo, donde ha de haber siempre 7 futbolistas del primer equipo.

Víctor Fernández, el pasado sábado por la noche en La Romareda, da instrucciones a Eguaras durante el partido contra el Racing de Santander.
Víctor Fernández, el pasado sábado por la noche en La Romareda, da instrucciones a Eguaras durante el partido contra el Racing de Santander.
Oliver Duch

La Copa vuelve para el Real Zaragoza este martes en la localidad manchega de Socuéllamos (20.00), en lo que supone el estreno del nuevo formato ideado por Luis Rubiales, el presidente dela Federación Española. Y, ante un rival de Tercera División, a partido único, en un campo inusual –el Paquito Gimenez– con hechuras de fútbol aficionado, con césped artificial, Víctor Fernández va a verse obligado a alinear un once inicial experimental, extraño, difícilmente reconocible respecto de lo que es habitual en la liga.

Víctor ya avisó anteanoche en la rueda de prensa posterior al triunfo por 2-0 ante el Racing de Santander, cuando se le mentó la competición copera. Primero, la ponderó con el natural recuerdo a los títulos que esta añorada Copa ha dado al Real Zaragoza en su historia. La valoró como algo grande en la genética del club blanquillo, como parte de su ADN de club señero del fútbol español y europeo. Pero, enseguida, subrayó que no es momento de arriesgar, que con un Zaragoza anclado en Segunda, en su época más complicada en casi 90 años de vida, la Copa viene un poco a desmano.

Y más si se trata de jugarse los cuartos en Socuéllamos para llegar, en lo sucesivo, a no se sabe dónde. Es decir, que se afrontará el compromiso con la mejor voluntad, pero sin dedicarle muchos ratos de pensamiento a este camino tangencial al crucial, que es el de la liga. El actual Real Zaragoza, en cualquier hipótesis de trabajo cabal, solo puede centrarse en lograr un resquicio en junio para lograr el ascenso a Primera. Nunca en conseguir otro dorado eslabón de éxito en la Copa. Esto ahora no toca. Parece lógico, incluso sensato.

Bajas, reservas y normativa

Víctor Fernández y su cuerpo técnico llevan ya horas haciendo dibujos, no solo para estudiar qué equipo titular arman para jugar en Socuéllamos, sino también para diseñar al milímetro la convocatoria de 18 jugadores que se desplacen a La Mancha. La tarea es así de contundente: componer las cosas de tal manera que sea imposible hacer alineación indebida, que el Real Zaragoza no pueda caer en los cepos del reglamento, como en años precedentes cayeron, sin ir más lejos, los grandes Real Madrid –dos veces– y Barcelona.

Porque la normativa, la reglamentación del fútbol español, no permite alegrías. No se puede recurrir a futbolistas del filial o del juvenil a granel, como en décadas pasadas. Hay unos límites restrictivos: entre los 18 del acta solo puede haber, como máximo, 6 jugadores ajenos a la primera plantilla. Y, sobre el césped, jugando el partido, siempre han de aparecer 7 profesionales, con dorsal entre el 1 y el 25 por lo tanto. Víctor, de entrada, cuenta con las bajas consabidas de Cristian Álvarez, Vigaray y Atienza, los tres puntales que siguen en la enfermería apurando sus días para retornar al equipo. Y Zapater, inédito, prosigue su rehabilitación.

Además, al entrenador aragonés se le han sumado al hospital de campaña dos de los que seguramente hubiesen jugado en Socuéllamos: Blanco, con un virus febril que no remite; y Lasure, el último caído tras jugar media hora ante el Racing.

Estrategia cuasi militar

Numéricamente, Fernández sabe que, pese a que podría alinear de inicio a cuatro jóvenes promesas, es aconsejable no tener más de tres jugadores filiales juntos en el equipo que esté en juego, por si hay una expulsión de un ‘senior’, que no se consume de inmediato la irregularidad que obligaría a estar muy atentos en el banquillo para hacer una sustitución urgente.

Este factor penaliza al portero suplente actual, Azón, que con su dorsal 41 es uno de los que siempre ocupará plaza de peligro. O sea, Ratón ha de ser titular, lo que es un riesgo pensando en el derbi de Huesca ante una hipotética lesión del gallego en el Paquito Giménez. Por este motivo, por si Azón debiera salir de súbito desde el banquillo ante un problema físico o expulsión de Ratón, también ha de tener cuidado el entrenador y tener, como mucho, a tres del Aragón en juego.

Del bloque de los titulares, otros claros damnificados son Luis Suárez y Clemente. Ambos tienen dorsal del equipo B, el 26 y el 27 respectivamente. Así que ninguno de los dos viajará a Ciudad Real.

Será un día para Grippo, Linares, Papunashvili, Pombo, Bikoro, Grippo... Apenas uno o dos de los habituales será titular, quizá Guitián, por fuerza, tal vez Kagawa para que siga adquiriendo forma física. Entre los tres filiales que van a partir como titulares, los laterales Borge y Francés tienen muchos boletos en la mano, pues Delmás y Nieto han de ser guardados en formol para Huesca: no tienen recambios hoy en día. El otro saldrá entre Ahmed y Baselga, en la línea de puntas, o Nick en la medular. También Marc Aguado está en la pre lista de viajeros. 

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