Los partidos importantes los ganan los jugadores importantes. En el Real Zaragoza, pocos jugadores más importantes que Cristian Álvarez, guardián de los sueños de un equipo que se ha declarado definitivamente creyente. El arquero, que cayó lesionado el pasado 3 de noviembre en el encuentro ante Las Palmas, avanza de forma progresiva en su recuperación. Esta semana ya se está ejercitando sobre el césped bajó la supervisión de Andrés Ubieto. Se espera que la semana próxima ya se sitúe bajo los tres palos a las órdenes de Mikel Insausti. Está descartada su presencia este próximo sábado ante el Racing de Santander, del mismo modo que tampoco viajará a Socuéllamos para disputar el careo copero. Sí es posible que juegue ante el Huesca. Es más, el deseo del portero, absolutamente comprometido con el Real Zaragoza, es defender el portal zaragocista en el esperado derbi aragonés fijado para el domingo día 22 a las 16.00 en el estadio de El Alcoraz.

Pese a que Álvaro Ratón está cumpliendo al cuidado del portal, la rotura de grado 2 en los isquiotibiales de la pierna derecha de Cristian Álvarez le duele a todo el zaragocismo. El guardameta, además de ser sin discusión el mejor especialista en esa demarcación en toda la Segunda División española, ejerce un rol dominante en el vestuario y en el campo zaragocistas. Cristian Álvarez, además de parar un montón, representa un elemento catalizador en el rendimiento zaragocista. El legendario Andoni Cedrún lo explica de forma tan simple como diáfana: "Cristian es un extraterrestre en Segunda División. No es solo lo que para, sino la seguridad que aporta". Esas paradas, ese plus de seguridad, Cristian Álvarez quiere mostrarlas en Huesca, en un encuentro fundamental en las aspiraciones de los dos conjuntos aragoneses.

Mientras las hojas se van desprendiendo del almanaque de diciembre de 2019, la cita en la capital aragonesa se aproxima a la misma velocidad que Cristian Álvarez se aproxima a la portería zaragocista. Todos sabemos que es fundamental en el equipo del león rampante. Él también lo sabe. Por eso quiere jugar. Ayer hacía campo al cuidado de Andrés Ubieto. La semana próxima lo testará Mikel Insausti. El domingo 22 podría cuidar la gatera zaragocista en El Alcoraz.