Real Zaragoza

El Bisonte acecha al Albacete

Tras cumplir sanción en Almería, Luis Suárez volverá a ser el referente en ataque este sábado. 

Luis Suárez, en el entrenamiento vespertino de este martes, con gesto preocupado por su situación física.
Luis Suárez, en el entrenamiento.
Toni Galán

En el viejo Oeste de la Segunda División, un bisonte americano guía las historias que escribe el Real Zaragoza. Venerado por los nativos desde su llegada, Luis Suárez (Santa Marta, Colombia, 1997) honra el apodo que le asignaron al otro lado del charco, mientras se forjaba como delantero en extinción. El Bisonte es ágil, fuerte, vivaz. Y no ha necesitado alcanzar la madurez para exhibir la agresividad de su especie. No da una acción por perdida, supone una amenaza constante, y su generoso esfuerzo se traduce en el liderazgo de un auténtico cabeza de manada. 

Con 1.173 minutos de juego repartidos en 14 partidos (13 de ellos partiendo como titular), Suárez es uno de los futbolistas más utilizados por un Víctor Fernández que le encomienda la responsabilidad del gol. Los nueve tantos que suma a estas alturas lo convierten en el segundo máximo artillero de la competición -únicamente superado por otro coloso como Cristhian Stuani (Girona)- y en el foco de atención de las defensas rivales.

El colombiano encuentra puerta con ambas piernas -seis veces con la diestra y tres con la zurda- y se muestra como un especialista en abrir la lata: Tenerife, Elche, Real Oviedo, Málaga y Las Palmas lo sufrieron como artífice de la primera diana blanquilla en cinco enfrentamientos en los que, directamente, hizo sumar otros tantos puntos al Zaragoza. 

Su última actuación, ante el equipo isleño, define el delantero que es. Empezando por su facilidad para cantar gol y acabando en esa labor persistente, infatigable, de medir a sus marcadores en cada balón dividido. 

"A pesar de su tamaño, los bisontes son rápidos y, cuando surge la necesidad, pueden correr a velocidades de hasta 65 kilómetros por hora", describe la prestigiosa revista National Geographic en su página web, cual resumen de cómo Suárez sometió a Mauricio Lemos hace dos semanas, en un duelo que conllevó la expulsión del central uruguayo y la discutible quinta cartulina amarilla del zaragocista, sancionado en Almería. 

Por segunda vez en lo que va de temporada -la anterior fue en la visita a Fuenlabrada-, Luis Suárez iba a verse fuera de un once titular, y el Real Zaragoza acusó esta circunstancia más en disposición y forma que en resultado. El empate (1-1) en el Estadio Juegos Mediterráneos sin los dos hombres de mayor peso específico en el bloque, el propio cafetero y el lesionado Cristian Álvarez, se dio por bueno con el requisito de sumar tres puntos el sábado.

El regreso de Suárez, que en las llanuras de La Romareda encuentra su hábitat ideal, amenaza el asentamiento del rebaño de ovejas manchegas del Albacete en el verde pasto zaragozano. Más aún, tras un periodo de cautiverio que ha interrumpido su galopada hacia las alturas.

No rehuye la tormenta

Pero el Bisonte es un animal osado, de los pocos que soporta las tormentas en lugar de huir de ellas. Lo demostró asomando entre la crisis de resultados del equipo y en la soledad que trajo la baja prolongada de su compañero Dwamena. Un mes entero de sequía precedió a su resurgimiento ante Las Palmas. Y este sábado vuelve para recuperar su supremacía.

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