Las 4 tarjetas amarillas de Luis Suárez, otro problema en la delantera

Luis Suárez, el máximo goleador del Real Zaragoza en el inicio liguero con 7 tantos, quedó este domingo, 20 de octubre, advertido de suspensión por un partido al ver la 4ª tarjeta amarilla de su ciclo particular. La normativa de la liga española castiga a los futbolistas una jornada sin jugar cuando acumulan 5 amonestaciones. 

Dadas las circunstancias que concurren en las últimas fechas en el seno del Real Zaragoza, con la baja sine díe de Dwamena por un serio problema cardiaco y la operación en un ojo de Pombo hace 48 horas que lo va a dejar fuera de uso durante algunas semanas, el valor de Luis Suárez dentro de la plantilla ha elevado su importancia por haberse quedado prácticamente solo como referencia ofensiva en una plantilla que, evidentemente, está descompensada en la faceta ofensiva. 

Ante el Mirandés jugó sus primeros minutos Linares, delantero de 37 años con el que Víctor Fernández, el entrenador del equipo, ya dejó claro en pretemporada que no contaba en sus planes principales para este curso, donde el perfil de su fútbol no encaja en la pizarra del técnico. A la fuerza, por la carencia de piezas, Víctor ha terminado por contar con Linares, de quien llegó anticipar el sábado que "va a tener muchas oportunidades en lo sucesivo" por cómo ve Fernández "los acontecimientos del presente y del futuro inmediato".

Luis Suárez, a partir de la jornada 13ª, el próximo domingo en Gijón, jugará con la amenaza de ser suspendido por el Comité de Competición en cualquier instante: cuando vea la siguiente amarilla. Una ruleta rusa que tendrá en vilo al jugador, al entrenador y al equipo entero.

Suárez ya fue amonestado en el estreno liguero, ante el Tenerife el 17 de agosto en La Romareda. La segunda amarilla se la mostró el árbitro de turno en la jornada 3ª, también en casa contra el Elche. La tercera cartulina admonitoria la recibió hace 15 días, de nuevo en La Romareda, ante el Cádiz. Y la cuarta, sabido es, fue hace pocas horas ante el Mirandés. Curiosamente, todas ellas han tenido lugar jugando como local.