El Real Zaragoza viene de jugar sus tres últimos partidos de liga en domingo: en Oviedo hace 17 días; este pasado fin de semana en Soria, ante el Numancia; y, el anterior, en La Romareda frente al Cádiz. 

Y el calendario del futuro inmediato (dejando al margen la recuperación del duelo aplazado en su día en Fuenlabrada, que tendrá lugar en unas horas, este miércoles 16 de octubre), también abona al equipo zaragocista a disputar sus 4 próximos encuentros ligueros en la franja de la tarde dominical. Así será el próximo domingo con el Mirandés en terreno zaragozano. Y, según ha publicado ya la Liga de Fútbol Profesional, la serie tendrá triple continuidad, pues se jugará en domingo tanto contra el Sporting en Gijón (día 27), como en casa en la visita de Las Palmas (el 3 de noviembre) y en el desplazamiento a Almería (el 10 del mes próximo, jornada electoral).

De este modo, el Real Zaragoza va a enlazar 7 domingos seguidos como fecha de sus jornadas de liga. A la vieja usanza. Lo que en tiempos pretéritos fue la normalidad, ahora, en 2019, suena a extraño (y se celebra convenientemente, pues las preferencias de la mayoría de los seguidores giran siempre en torno a los horarios del festivo domingo).

A base de padecer horarios y días intempestivos desde años atrás, el zaragocismo ha ido modelando su lacerado cuerpo a las costumbres de la modernidad. El fútbol profesional de nuestro tiempo se juega a cualquier hora y en cualquier fecha de la semana. Sabido y asumido está por todo el mundo desde hace bastante más de una década, que son las televisiones, las empresas audiovisuales tenedoras de los derechos de transmisión (fuente básica de los ingresos anuales de los clubes y SAD), quienes deciden el cuándo y el cómo. En Zaragoza, dentro de este escenario consolidado año a año, se sabe a pies juntillas lo que es ser referencia de grandes índices de audiencia, cuando se transita la 7ª temporada en Segunda División, lugar donde el Real Zaragoza es líder en muchos parámetros que seducen a las cadenas televisivas. 

Por eso, es llamativo que esta vez sea el domingo el día más elegido semana a semana por los dueños de las cámaras. Y, tras mucho tiempo de quejas, de lamentos por tener que jugar los viernes, los lunes (ahora abolidos), los sábados y, en jornadas intersemanales, también martes y jueves, se observa con agrado que sea el domingo el día de partido para el Real Zaragoza. Ahí, los abonados, los niños, las familias, los veteranos del lugar, tienen siempre mayores facilidades para acudir al campo, para no echar a perder su preciado abono, figura esta que cuenta con alrededor de 28.000 protagonistas nominales en el seno de la entidad zaragocista, algo sin parangón en la categoría. 

Algo ha cambiado para bien en este arranque de la liga 2019-20. Y se cruzan los dedos para que dure y avance sin modificaciones apreciables mes tras mes, hasta llegar a mayo-junio, cuando el curso concluya. Que esta realidad no sea flor de un día. Que no se vuelva a las viejas costumbres de la LFP y las televisiones, aquellas de poner horarios impertinentes a los partidos del viejo club blanquillo. Mucho más, ahora que llega ya el otoño y el invierno, en unos días entrará en vigor el horario donde la noche cae enseguida y en el que ir a los graderíos de los campos para salir cerca de la medianoche, sobre todo en día laborable, es una complicación insalvable para mucha gente. 

Los números hasta ahora

Por ahora, con los horarios ya sabidos hasta la jornada 15ª (la referida de Almería), el Real Zaragoza habrá jugado o va a jugar en domingo en 10 de ellos. Excelente dato, satisfactoria noticia. Este es el balance:

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