Después de unos esperanzadores inicios de temporada respecto de las lesiones musculares, asunto epidémico el año pasado que acabó obsesionando dentro del seno del Real Zaragoza por su volumen e importancia durante los 10 meses de liga, en este domingo 21 de septiembre volvió a producirse en el partido ante el Lugo un episodio preocupante: Vigaray e Igbekeme sufren sendas dolencias de estas características.

Carlos Vigaray, el lateral derecho titular, debió ser sustituido en el minuto 59 de partido tras quedarse clavado en una carrera al sentir un fuerte pinchazo en la parte posterior del muslo derecho. No pudo ni levantarse y debió ser sacado del campo en camilla y muy dolorido. A falta de las referidas pruebas radiológicas -que tendrán lugar en las próximas horas-, los antecedentes del jugador y las primeras valoraciones son compatibles con una lesión muscular seria. Ya lo advirtió Víctor Fernández en la sala de prensa: "Seguro que va a perderse varias semanas", adelantó sobre el '2' blanquillo.

Por su parte, James Igbekeme, que volvía en este duelo ante los lucenses al equipo después de un problema muscular que lo tuvo de baja en el equipo durante dos semanas no jugó ni en Alcorcón ni ante el Extremadura), también se fue a casa cojeando ostensiblemente. En su caso, la alarma llegó más tarde y con sordina, pues el medio centro africano acabó el partido y solo manifestó su mal camino de los vestuarios. 

Tras la ducha, según las primeras estimaciones de los médicos al término del choque de ayer, es posible que el nigeriano tenga de nuevo un desgarro en la zona isquiotibial de la pierna izquierda. Si se confirma tal caso (habrá que ver su grado y si se trata de una recaída o de una lesión nueva y diferente a la previa), Igbekeme volvería a estar de nuevo ausente varias semanas.

El primer partido acabado sin triunfo en La Romareda por parte del Real Zaragoza en lo que va de temporada, este 0-0 ante el Lugo acontecido en la tarde de este sábado, no solo trae el disgusto del marcador y del patinazo del equipo zaragocista ante su público. Además, el primer chasco del curso deja, al menos, estos dos lesionados con grandes dosis de probabilidades de que las pruebas médicas confirmen dolencias de cierta envergadura en ambos casos. Una música que rememora tiempos no muy lejanos.