Luis Suárez, delantero del Real Zaragoza fichado este verano procedente del Nástic de Tarragona, marcó el primero de los tres goles blanquillos ante su ex equipo este sábado en el Nou Estadi grana (victoria zaragocista por 2-3). Y, para ello, el punta colombiano utilizó un método marca de la casa, con su 'copyright' marcado a fuego en la imagen de la acción que concluyó con el 1-1 momentáneo en el minuto 73 de partido: la presión al límite, arriba del todo, impidiendo la salida cómoda del balón de los centrales y defensores del equipo rival. 

De Suárez habló algo así Víctor Fernández cuando razonó y justificó su elección para ser uno de los delanteros de referencia del Real Zaragoza en esta temporada 2019-20 que ya está próxima a iniciarse. "Es un guerrero ganador, siempre es una amenaza para los rivales", dijo el entrenador hace 20 días de él. De este rol que Víctor pide y exige a Suárez, el sudamericano ya dejó en Tarragona, por lo tanto, una muestra de que puede dar satisfacción al técnico que ha confiado en él.

En el Nou Estadi, Luis Suárez vio que su ex equipo, a instancias de su nuevo entrenador, el anterior técnico del Reus Xavi Bartolo, estaba ensayando ante el Real Zaragoza el modo de sacar la pelota jugada desde atrás en cada saque de portería. Un método 'a lo Barça' que tanto gusta a Bartolo y que, según se vio en Tarragona hace unas horas, va a requerir muchas horas de ensayos y alguna pifia descomunal a tragarse hasta que logren hacerlo medianamente bien. Están muy verdes aún los tarraconenses. 

El portero senegalés Cheikh sacó en corto para el central camerunés Djetei. La gran novedad -de las varias que trae el reglamento a partir de ya mismo- es que los defensores no han de dejar salir el balón del área para jugarlo y los atacantes tampoco para poder rematar a gol. 

Y con eso jugó Luis Suárez. Adivinó que el pase del guardameta podía comprometer al central y se lanzó como un tigre a por él. Su carrera felina alteró a Djetei, lo desconcertó, lo puso nervioso y lo atrancó: Luis metió el pie antes que el zaguero del Nástic y anotó a puerta vacía con pillería y fe. Un gol muy de Luis Suárez. 

"Es insistente, competitivo, tiene una gran actitud", dijo de él Víctor Fernández en su día. Se refería, entre otras cuestiones, a esta conducta de Suárez en el área rival: se mata por recuperar un balón, por molestar al adversario para que no salga de atrás con sosiego alguno. Es el primero que defiende, a 100 metros de la portería de su propio equipo. 

Así que, poco a poco, los delanteros de nuevo cuño en la plantilla del Real Zaragoza van dejando muestras de su repertorio registrado en la oficina de patentes, tanto Dwamena (con sus carreras al espacio, sus definiciones sutiles) como, ahora, Luis Suárez y este gol tan paradigmático en Tarragona. En la otra portería, ante el Lugo en la recta final de la pasada liga, Luis Suárez ya hizo un gol del mismo tenor cuando jugaba sus últimos partidos como futbolista del Nástic. 

Ratón, el buen analista del amistoso de Tarragona que trajo los primeros errores