Inquietud en el Real Zaragoza ante el indeciso futuro de James y Pep Biel

La plantilla del Real Zaragoza aún está pendiente de remate. Era pretendida la llegada de un futbolistas más, con nombres y apellidos, Peru Nolaskoain, pero el centrocampista del Athletic jugará cedido en el Deportivo. El Zaragoza, más que un centrocampista o un perfil determinado, quería a Nolaskoain por su singularidad posicional, capaz de jugar de pivote, de interior, de mediapunta o de central. Era una oportunidad única de mercado, pero no hay muchas así. Por eso, el Zaragoza, a día de hoy, no tiene previsto ni en cartera una alternativa de las características del vasco. Va a esperar sobre las posibles necesidades que detecte Víctor Fernández de aquí al 2 de septiembre, fecha límite de inscripción de nuevos futbolistas. En función de eso, fichará un central, un mediocentro, un extremo…

La plantilla sigue, así, abierta por este lado, pero también por las posibles ventas. El Zaragoza es consciente de que James Igbekeme y Pep Biel tienen el suficiente cartel como para atraer ofertas en los próximos días. No han sido puestos en el mercado, pero lo están porque su rendimiento reciente así lo propicia y porque sus agencias de representación son parte del juego. Es el caso de Pep Biel. Su nombre se ha tratado en las direcciones deportivas de Osasuna y Levante, pero la primera oferta oficial llegó a principios de esta semana del Copenhague, una propuesta de algo más de 3,7 millones pagados al contado. El Zaragoza la ha rechazado, pero el entorno del jugador  intuye que el Copenhague va a mejorar esa propuesta en las próximas horas para cerrar la operación cuanto antes e inscribir a Biel en la siguiente fase de la Champions League

Toda esta indefinición en torno a James o Pep Biel, alimentada también por declaraciones como las del presidente Christian Lapetra en las últimas semanas abriendo la puerta a más ventas que la de Soro, están introduciendo en el cuerpo técnico del Real Zaragoza un elemento de inquietud. Una incertidumbre lógica y que forma parte de los tiempos del mercado, pero que evitan que Víctor Fernández pueda proyectar su modelo de equipo ante cualquier venta sobrevenida.

Tanto Pep Biel como James Igbekeme tienen 10 millones de cláusula de rescisión. Sin embargo, la posición de debilidad en el mercado del Zaragoza estando en Segunda y, sobre todo, la necesidad de corregir su déficit de caja con ingresos extraordinarios con los que mantener sus actuales techos salariales (en torno a los 6 millones) y afrontar sus diferentes calendarios de pago, abre la puerta a que el club aragonés pueda negociar por debajo de esas cantidades. Con la venta de Soro al Real Madrid por 2,5 millones, el Zaragoza precisa en torno a otros tantos para cuadrar su tesorería. El traspaso de James o Pep Biel (el club en ningún caso se plantea ambas salidas), si lo autorizase el Consejo, resolvería una urgencia que solo tiene como alternativa nuevas aportaciones desde la propiedad del club, con la mayoría del capital social de la SAD ahora en manos de César Alierta.

Sin embargo, una salida de Biel o James restaría potencial al proyecto deportivo y debilitaría las aspiraciones del Real Zaragoza: son dos tipos de jugadores difícilmente relevables, sobre todo, Pep Biel, por su contribución en goles y asistencias.