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Almendralejo y Víctor Fernández, 23 años y medio después de la primera vez

El Real Zaragoza jugó dos veces ante el Extremadura en Primera División en la década de los noventa: en 1996 con el aragonés como entrenador y en 1998 con Chechu Rojo

Gustavo López pugna con el extremeño Pedro José en el partido de 1996 en el Francisco de la Hera.
Gustavo López pugna con el extremeño Pedro José en el partido de 1996 en el Francisco de la Hera.
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Aunque, a los más jóvenes, el partido del Real Zaragoza en el campo del Extremadura les suene a novedoso y a rareza, no se trata de ningún estreno. Ya hubo dos con anterioridad al de este sábado 11 de mayo de 2019. Y, además, con mayor categoría que el que llega ahora, pues ambos tuvieron lugar en Primera División, territorio de élite máxima que pisaron los de Almendralejo en dos campañas alternas, la 1996-97 y la 1998-99, con un descenso de por medio. 

Cierto es que aquel era otro Extremadura, el CF. Porque el de ahora, tras la desaparición por deudas de aquel histórico club azulgrana, se denomina UD (Unión Deportiva). Pero es un caso más dentro del fútbol español moderno en el que uno y otro se mimetizan, se engarzan en la historia, se diferencian en matices mínimos: los dos juegan en el mismo estadio, los dos visten igual, los dos tienen un escudo casi gemelo.

Eso sí, para unir el anterior paso por el fútbol profesional con el presente (el actual equipo azulgrana debuta este año en Segunda División tras haber abandonado este estatus en 2002), el Extremadura ha debido pasar una travesía por el desierto de 17 años. En su día, tuvo que empezar en la Tercera Regional extremeña, desde el pozo más bajo, y acumular ascenso tras ascenso, hasta 6 en ese tiempo para poder llegar a encontrarse de nuevo en la Segunda División. 

El primer paso del Real Zaragoza por el campo del Francisco de la Hera (11.000 butacas para una población global en Almendralejo de 33.000 habitantes) tuvo lugar el 19 de octubre de 1996. Hace, pues, 23 años y medio de aquello. Y, como ahora, curiosamente, el entrenador zaragocista era Víctor Fernández. Recién ganada la Recopa y la Copa del Rey previa. Pero, en contra de lo que pueda parecer a primera vista, no fue feliz aquel acontecimiento. Al contrario, significó los primeros problemas de Fernández con el deterioro del equipo campeón que acabaría después con su destitución en su primera etapa como técnico blanquillo. 

Porque aquel día, en la 8ª jornada de Primera, el Real Zaragoza visitaba a un Extremadura catatónico, que estaba firmando el peor inicio de liga jamás visto: había perdido todo, los 7 partidos anteriores. Llevaba 0 puntos de 21. Una catástrofe... hasta que llegaron allí los zaragocistas y aliviaron sus males: el Extremadura ganó ese día su primer partido en la élite, por 2-1, con dos tantos del ariete yugoslavo Gluscevic que recortó fuera de tiempo Gustavo López, ya sin tiempo para nada. 

No se les olvidará nunca el Real Zaragoza por tierras almendralejenses. Aquella tarde fue histórica en este pueblo señero de la provincia de Badajoz. Quedó grabada a fuego allí. 

El Real Zaragoza formó con Juanmi; Belsué, Aguado, Solana, Kili González; García Sanjuán, Aragón, Radimov, Poyet; Gustavo López y Morientes. También jugaron Higuera y Garitano desde el banquillo.

El Extremadura estaba entrenado por el vasco Iosu Ortuondo, su héroe del ascenso. Y aquella alineación tiene alguna sorpresa que ahora se desvelará. Jugaron Amador; Montiel, Juanito, Padilla, Soler; Pedro José, Ito, Ferreira, Quique Estebaranz; Antonio y Gluscevic. Durante el partido también intervinieron como suplentes García Pimienta, José e Iván Pérez. 

Hasta 3 exzaragocistas había en este elenco. Uno, el central canario Juanito, internacional español en su día como blanquillo, que llegó como veterano al Extremadura a modo de refuerzo estrella y que acabaría siendo máximo accionista y presidente del club más adelante, tras su retirada. El segundo, el lateral zurdo aragonés José Ignacio Soler, que fuera recientemente coordinador de la Ciudad Deportiva, afincado en Zaragoza desde su retirada y que en su periplo profesional tras abandonar el club zaragocista (solo llegó a jugar en el filial, no debutó nunca con el primer equipo pese a estar en puertas) jugó en Primera con los extremeños; y el tercero, el también canario José, uno de esos fichajes de la época para el juvenil del Real Zaragoza, que pasó por el Aragón y llegó a jugar con el primer equipo en un partido de Copa, sin llegar más lejos. 

Dos años más tarde, también por las mismas fechas (el 4 de octubre de 1998), el Real Zaragoza repitió viaje a Almendralejo y, bajo la batuta ya de Chechu Rojo, lo hizo con la lección aprendida. Entonces los aragoneses ganaron 0-2 con solvencia y salieron líderes del Francisco de la Hera tras esa jornada 5ª. Marcaron Kili González y Milosevic, ambos en la segunda parte, en un duelo en el que fue expulsado el portero local, el yugoslavo Gaspercic, en el minuto 55. 

En ese segundo episodio zaragocista en estos lejanos lares del sur de Extremadura jugaron Juanmi; Sundgren, Aguado, Paco, Pablo Díaz; José Ignacio, Acuña; Marcos Vales, Kily González; Yordi y Milosevic. Después entraron en juego también Aragón, Jamelli y Radimov. 

Por parte local, entonces con el incipiente Rafa Benítez como entrenador novel en Primera, su once inicial estuvo compuesto por Gaspercic; Montiel, Kalla, Félix, Belenguer; Pedró José, Eraña; Poli, Soto; Gabrich y Duré. Salieron desde el banquillo el portero Amador, Rueda y... Manuel, justo el entrenador actual de los azulgranas y que, procedente del Deportivo de La Coruña, era en aquellos días uno de sus refuerzos en la delantera. 

En este mayo de 2019, se retoma la cadena histórica del Real Zaragoza en el pequeño feudo de Almendralejo. Con casi un cuarto de siglo de distancia respecto de cuando se puso la primera piedra. 

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