Esta noche de lunes (21.00) el Real Zaragoza visitará al Cádiz en el Ramón de Carranza con el objetivo de poner tierra por medio con el descenso a Segunda B, que dista cuatro puntos. Será otro lunes de fútbol para la afición blanquilla, el tercero consecutivo, tras los acontecidos frente al Real Mallorca y el Gimnástic de Tarragona.

Una anomalía que ya llevó al club a protestar públicamente. Muy molesto con esta situación, el Real Zaragoza emitió un comunicado para expresar su "malestar y su profunda preocupación" por la decisión de La Liga de programar tres encuentros consecutivos en lunes. "El club ya ha transmitido en diversas ocasiones a La Liga tanto su disconformidad con la elección de los partidos televisados como con los días de retransmisión, y no está de acuerdo con los argumentos esgrimidos por la asociación de clubes para seguir manteniendo esos criterios", continuó el comunicado oficial. "El Real Zaragoza exige que se garantice el respeto en primer lugar a los aficionados zaragocistas y de forma muy especial a sus abonados, que sufren de forma muy directa la toma de decisiones de La Liga. Y solicita al mismo tiempo, la consideración al propio desarrollo de la competición deportiva", concluyó el Real Zaragoza en su escrito oficial.

Existe una explicación para justificar por parte de La Liga y del ente televisivo esta concatenación de partidos en lunes. Y es que se trata de un horario ideal para Mediapro (el propietario de Gol), justo en el ‘prime time’ del primer día de la semana, donde se consume mucha más televisión que el sábado o el domingo. Y ahí es donde entra el Zaragoza, el club más rentable para Mediapro, que esta temporada ha seleccionado los partidos del equipo aragonés en 25 de las 33 jornadas de liga ya programadas. El 75%. Tres de ellas, además, fueron también en lunes: frente al Osasuna (8 de octubre), en Tarragona (12 de noviembre) y en Las Palmas (4 de febrero). Y otras tres, en viernes: en Albacete (28 de septiembre), en la visita del Cádiz (30 de noviembre) y en la del Oviedo (25 de enero). En total, ya son nueve partidos fuera del clásico horario de fin de semana, una circunstancia que la entidad aragonesa considera más que perjudicial para sus abonados, especialmente en los partidos programados en La Romareda, pero también en los desplazamientos, impidiendo así a la afición la posibilidad de acompañar a su equipo con normalidad.