real zaragoza
Guti y sus ganas porque acabe ya este su annus horríbilis
"Lo he pasado bastante mal. No quiero pensar en que, dentro de unos días, esto me vuelva a doler", reconoce el canterano, que solo ha podido jugar en 8 partidos este año.
Raúl Guti es el guadiana de la plantilla del Real Zaragoza en esta campaña 2018-19. Solo ha podido jugar en 8 partidos de esta liga en marcha.
Una severa pubalgia ha arruinado su año lectivo de principio a fin. No pudo hacer la pretemporada, pues el problema venía arrastrado del final de la liga anterior. Fue operado en agosto en Francia. Su rehabilitación, larga y dura, no le permitió volver a jugar con el equipo hasta el último día de noviembre frente al Cádiz, cuando regresó por unos minutos (apenas 20). Es decir, no conoció a Idiakez, el primer entrenador del curso, en plena faena en partidos de verdad.
El primer y único partido completo lo disputó ante el Córdoba, en La Romareda, el 9 de diciembre, ya acabándose la corta y nada rentable época de Alcaraz, el segundo técnico de esta anualidad, con el que vivió su ocaso en La Coruña antes de Navidad.
Con Víctor Fernández recién llegado (el tercer jefe del banquillo en apenas dos meses), Guti saboreó las victorias ante Extremadura y Sporting, anotando un gol en Gijón en lo que parecía su puesta a punto definitiva... pero recayó. Y los médicos, visita incluida al cirujano de Burdeos, mandaron parar.
Ha vuelto a estar casi 2 meses fuera de órbita. Un calvario. Y regresó, por un breve rato, el pasado sábado ante el Elche.
Con esta película de terror presente, Raúl Gutierrez Parejo retornó este miércoles a la sala de prensa de la Ciudad Deportiva para ejercer de portavoz del equipo. Pero, en su caso, fue más sustancial lo dicho en términos particulares que lo que pudiera aportar en lo grupal.
"Lo he pasado bastante mal, aunque ahora me encuentro bastante bien. Pero es una época en la que lo he pasado mal. Así que solo quiero pensar en el día de mañana. No quiero pensar en que, dentro de unos días, esto me vuelva a doler. Espero que no sea así y el proceso sea positivo", comenzó reconociendo el canterano.
Guti está viviendo su annus horríbilis como futbolista con apenas 22 años. Nada peor para un profesional que ver cómo, sin poder hacer nada, una temporada entera se va por el sumidero por culpa de una lesión tan cruel. "Sé que el proceso es así. Y que hay que ir poco a poco, sumando minutos e ir encontrándome lo mejor que pueda", apuntó todavía con aire de resignación.
"Es una lesión muy complicada. Me ha tocado a mí, son gajes del oficio. Tuve que pasar por el quirófano y creo que hice bien. Es una lesión complicada con la que no sabes cómo acertar. Pero bueno, tengo que pensar en positivo y sacar las consecuencias positivas: he madurado a raíz de esta larga lesión. Y espero que no me vuelva a suceder nunca más", añadió para mostrar su talante a 20 de marzo, con más de 8 meses transcurridos desde que el equipo volvió al trabajo en verano, con Guti apartado de la normalidad desde el primer momento.
Apenas acumula 364 minutos en las 8 apariciones que ha tenido en lo que va de liga, con 5 titularidades. De este oasis, pequeño, escaso para lo que él pensó que podía ser la segunda vuelta del torneo una vez reaparecido, Guti se queda con el partido de Gijón, donde un tanto suyo supuso el 1-2 final. "Me acuerdo mucho de ese día. Después de estar mucho tiempo parado y de volver a los terrenos de juego, hacerlo con un gol como el que marqué significó una alegría inmensa. Después ha vuelto la racha de volver a caer... y ya estoy otra vez de vuelta para ayudar en lo que pueda", concluyó.