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Entre 7 y 14 puntos sobre el césped, la garantía de calma para el Real Zaragoza

Los antecedentes históricos, según sea en junio el perfil de la liga 18-19, ubican en esa horquilla la necesidad de sumar para la permanencia del equipo aragonés.

VF Soro ZAR ELCH
Víctor Fernández da órdenes al equipo, con Soro delante del banquillo, en la segunda parte del partido del pasado sábado en La Romareda ante el Elche.
José Miguel Marco

Entre 7 y 14 puntos debería sumar el Real Zaragoza, sobre el césped, en los partidos de verdad que le restan por jugar de aquí al final de liga, para garantizar su permanencia y eludir definitivamente cualquier peligro de caer al descenso a Segunda B. Esta aseveración, por todos los matices que arrastra y esconde, necesita de explicaciones rotundas y nítidas cuando restan 12 jornadas para el final de la actual competición, la 2018-19. Es decir, 36 puntos quedan aún por dirimirse por parte de todos los equipos de la categoría de plata.  

Estas cifras estimativas están basadas en los antecedentes que marca la propia competición de la Segunda División con el actual formato de 22 equipos, hecho que viene instaurado desde el curso 1997-98, por lo que han pasado 21 temporadas ya como elementos referenciales.

No son, pues, infalibles, pues siempre existe la posibilidad de que se establezcan nuevos récords, tanto por lo alto como por lo bajo del puntaje que marque el ras de descenso. Pero ayudan a entender la dimensión real de lo que requiere el club aragonés para saldar con el éxito de mantenerse un año más en la división sin hacer peligrar su futuro como SAD, como viene acaeciendo desde hace meses con mayor o menor incandescencia. 

¿Por qué se puede afirmar que el objetivo va a oscilar entre 7 y 14 puntos a sumar todavía sobre la hierba de los campos? Es cuestión de jurisprudencia. De analizar cuáles han sido los lados de la horquilla que ha establecido en estas dos décadas la permanencia, el puesto 18º o, en algunos casos, la mera exigencia del 19º clasificado, que es el primer que se va al infierno irremisiblemente.

Y el año más barato para seguir en Segunda, la campaña 2008-09, lo sirvió el descenso del Alavés como 19º, con apenas 43 puntos. En esa liga, con 44 cualquier equipo se hubiese salvado. El 5º por la cola, su antecesor como 18º clasificado, fue la UD Las Palmas, que anduvo sobrada y sumó 47, pero hasta con 3 menos le hubiera servido a los canarios para no bajar. 

Es decir, si se diera este modelo de liga esta vez, al Real Zaragoza de hoy, con sus 34 puntos, solo le harían falta 10 más para sustentar un año más en Segunda.

Y, en contraposición, el año más caro, que ha habido hasta 4 con la misma presión de puntos derivada del 19º y descendido en cada caso, la garantía de permanencia se ubicó en los 51 puntos, pues quienes bajaron como cuartos por la cola lo hicieron con 50. Los que ocuparon el montacargas hacia el infierno con esa elevada puntuación fueron el Levante (2002), el Racing de Santander (2008), el Cádiz (2010) y el Mirandés (2014). Y quienes se salvaron en cada caso fueron el Ejido (con 50, pero ganando el 'golaverage'); el Córdoba (con 50 también, y superando a los cántabros en el 'golaverage'); el Nástic de Tarragona (con 51) y el Alavés (con 51 asimismo). 

Si tuviera lugar un final de liga esta vez con esta presión tremenda de puntos por la cola, al Real Zaragoza actual, para pasar de sus 34 puntos a los 51, le harían falta 17 puntos todavía. 

Y, finalmente, es necesario aclarar en este singular curso el matiz advertido dos veces de "puntos a lograr en partidos sobre el césped". Se trata de la derivada irremediable que surge del 'caso Reus', equipo eliminado de la liga por la LFP y la Federación a la conclusión de la primera vuelta y que no compite ya desde enero, ocupando una de las 4 plazas de descenso por irregularidades graves de carácter societario. Esta histórica decisión burocrática hace que, por normativa, todos los equipos vayan sumando los 3 puntos (ganando 1-0 ese día) cada fin de semana según llega su hipotético partido ante los reusenses, que ya no tiene lugar.

Y el Real Zaragoza, el próximo 21 de abril, debería recibir al Reus en La Romareda. Pero no habrá partido. Y sí se añadirán esos 3 puntos a su balance particular. 

Por eso, no prevalece la primera estimación subrayada al inicio de este análisis: 10 puntos harían falta aún a los aragoneses si se fuera a una liga barata en la permanencia como aquella de 2009 y 17 si todo desembocara en las exigencias máximas de 2002, 2008, 2010 y 2014. Al existir el 'caso Reus' el Zaragoza ya cuenta con 3 puntos seguros en las 12 jornadas que restan. De antemano, ya sabe que alcanzará los 37 como mínimo. Por ello, hay que restar 3 a las estimaciones: y la franja de obligaciones se queda entre 7 y 14.

Un dato que, por el momento, solo sirve de brújula. Únicamente cabe utilizarlo como astrolabio, sin más intención que la de orientar los cinco sentidos de los protagonistas. Después, según vayan pasando las semanas, el rumbo se irá definiendo con mayor nitidez. 

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