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Zaragoza, ganar para seguir

El conjunto aragonés persigue una victoria ante el crecido Almería para aproximarse a la zona del ‘play off’ de ascenso.

DEPORTES. Ciudad Deportiva. Entrenamiento Real Zaragoza / 01-03-2019 / FOTO: GUILLERMO MESTRE [[[FOTOGRAFOS]]]
Víctor Fernández divisa el entrenamiento.
Guillermo Mestre

El asunto por arriba se puso más caro ayer. El triunfo del Cádiz sobre el Albacete  (1-0) elevó la cota del ‘play off’ hasta los 47 puntos. Esto es, el Real Zaragoza, que adiciona 31, queda ahora a 16 puntos de la promoción de ascenso a Primera. El asunto por el descenso sigue igual. La frontera la sigue marcando el Extremadura, con 23 puntos. Esto es, ocho menos que el Zaragoza. Ayer no quitamos la oreja de la radio siguiendo el partido del Córdoba. El equipo califal le iba ganando al Málaga 1-0. Qué nervios... Durante unos minutos, la distancia sobre las brasas de Segunda B se redujo a siete puntos. Pero Alfred Ndiaye marcó para el Málaga (1-1) y al final el Córdoba solo trepó hasta los 22 escuálidos puntos. Lo dicho, seguimos a ocho del pozo. Este preámbulo, este GPS con puntos, este ‘Tomtom’, nos permite ubicar al conjunto aragonés en el contexto de la Segunda; pero también evidencia que todo se mueve. Y cuando todo se mueve, no conviene quedarse parado. Restan todavía 15 jornadas de competición (¡45 puntos!) y, pese a que sobre la Inmortal Ciudad gravite la sensación de habitar en tierra de nadie, resulta imperativo encontrar estímulos para continuar luchando por algo. La llamada tierra de nadie (si lo fuere...) jamás puede ser tierra de nada. Y la ilusión solo se alimenta desde la victoria. Esa y no otra meta es la que persigue el Real Zaragoza en su careo de esta tarde ante el Almería. Tres puntos, una (otra) victoria.

La cuestión, sobre todo la referida a la ilusión por el ascenso, además de matemática, de aritmética pura y dura, también está sujeta a la geometría. No, no hablaremos del manido rombo y tal, que bastante se dio la tabarra con esa figura geométrica. Conviene, sobre todo, hablar de la perspectiva con que se contempla la realidad zaragocista. Viene el Zaragoza de acumular dos partidos sin marcar, dos choques en los que solo ha sido capaz de sujetar un punto. Ni le marcó al Albacete ni le marcó a Osasuna. Tampoco le marcó al Málaga. Sí, es cierto que no le marcó a los tres grandes. Tan cierto como mereció ganarle a dos de ellos y tuvo opciones hasta el final en El Sadar. Todo eso no vale nada para la aritmética, y todo eso condiciona la perspectiva, la percepción con que el zaragocismo entiende el presente y divisa el futuro. Después del optimismo tras la llegada de Víctor Fernández, en cierto modo todos hemos fruncido el ceño tras los dos últimos resultados. A 15 partidos del final, con 16 puntos que recortar para asaltar el ‘play off’, no queda otra que ganar y seguir. Seguir compitiendo, luchando, ganando. El gerundio y la sensación de movimiento. Todo menos quedarse parados.

Durante la semana, tanto los jugadores como el entrenador han reiterado la necesidad de luchar hasta el final. Víctor Fernández ha logrado encender la hoguera en medio de la oscuridad en que recogió al Zaragoza tras perder en La Coruña. Recordemos: vigésimo clasificado, con 16 puntos, dos por debajo de la permanencia que entonces marcaba el Tenerife con 18 puntos. Durante este tiempo, además de reaccionar en todo el relieve del término (ha capturado 15 puntos sobre 27 posibles), Víctor ha edificado la reacción desde los materiales más puros del juego. Tocando y tocando, como le gusta y siempre le gustó al zaragocismo. Salvando las distancias, pero siempre intentando atender al canon grabado a fuego en los años 60 por Los Magníficos. Sin contundencia atrás y arriba, sin capacidad real de operar en las dos áreas, tanto el fútbol desarrollado como los números obtenidos hasta la fecha tienen su mérito. Mucho mérito.

Dicho esto, encendida la hoguera, habrá que ir todos los días a por leña para alimentar el fuego. Se ha avivado la llama, pero, si no se echa leña a la hoguera, se apagará. Ergo, esta noche (y todas) hay que ir a por leña para avivar la llama. Hablando de leña, sin dar mucha leña, Eguaras no podrá jugar hoy, al estar sujeto a sanción por acumulación de amonestaciones en Pamplona. Se ha recurrido a todas las instancias, hasta al TAD; pero todas han dicho que nanay. En su lugar, probablemente regrese al medio Javi Ros. Además de la doble tarjeta amarilla que vio el cerebro zaragocista, tampoco acabó el partido en El Sadar el central Guitián, en este caso por lesión. Sin Eguaras, Víctor buscará a los centrales con mejor pie para dar salida limpia al balón: Verdasca no lo hizo mal en Pamplona (ni bien...), pero Guitián ve mejor el juego desde atrás. También vuelve Lasure. Y Pombo. Enfrente estará el crecido Almería. Pero, igual que Pombo, el dilema esencial del Zaragoza es el propio Zaragoza.

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