​"Yo lo he dicho muchas veces: yo soy de aquí, yo quiero estar aquí, llevo aquí... ni lo sé los años que llevo", comenzó indicando Julián Delmás cuando se le preguntó este jueves, en rueda de prensa, por el estado de las cosas respecto de su modificación del contrato que le une con el Real Zaragoza y que, a instancias de la dirección deportiva que ostenta Lalo Arantegui, comenzó a negociarse hace varios meses.

Fue un modo de volver a resaltar, en negrita, la filosofía con la que afronta el lateral derecho canterano sus planes de futuro en su carrera profesional. "Pero es una situación complicada", apuntó en su breve explicación.

La renovación de Delmás (mal llamada así, pues se trata, como en otros casos, como el aún pendiente de Pombo, de una novación sobre un contrato que tiene aún más de un año de vigencia) está en punto muerto, a la espera de una resolución que se ha ido demorando en el tiempo mucho más allá de lo previsto al inicio de los tratos entre ambas partes.

"Yo, lo único que he pedido ha sido sentirme valorado", destacó Delmás a modo de explicación, breve y concisa, del porqué no ha habido un acuerdo hasta ahora.

Una vez descritas estas líneas gruesas de la situación, Delmás dejó claro, con la misma rotundidad y estilo lacónico en su respuesta, cuál es su voluntad en lo que pueda restar de negociaciones con el club: "Espero que, al final, lleguemos a un acuerdo para que se haga lo antes posible"