Diogo Verdasca, portavoz del vestuario este martes en la Ciudad Deportiva, cogió la bandera del optimismo más profundo en las horas posteriores a la derrota por 1-0 en Pamplona que ha dejado el Real Zaragoza a 13 puntos de la zona de Promoción de ascenso a Primera División. "Yo no veo muy lejos la cosa. Esto es muy largo. Vamos a buscar los 3 puntos partido a partido", valoró el central portugués de manera personal y llamativa. 

A Verdasca no le parece descabellado el reto de seguir soñando con alcanzar, en las últimas 15 jornadas de liga que restan, el ras de la 6ª posición en la clasificación cuando el torneo concluya el 9 de junio. "Yo pongo el ejemplo del año pasado, donde ganamos muchos partidos seguidos. Igual podemos volver a hacer lo mismo este año. No es fácil, pero lo vamos a intentar partido a partido", abundó en su análisis cargado de esperanzas.

Este es el mensaje de base de la semana. En el vestuario nadie va a doblegarse a la sensación, extendida de manera generalizada entre el zaragocismo tras los dos últimos marcadores del equipo (empate, 0-0 con el Albacete, y derrota por 1-0 ante el Osasuna), de que la liga está tirada para el Real Zaragoza en sus aspiraciones por pelear un puesto de honor. Un modo de ver el presente entre gran parte de la afición que, tras el aturdimiento del resultado adverso en El Sadar, ha derivado en las últimas horas en considerar que el único objetivo real es consolidar la permanencia cuanto antes, desde la calma que otorga la reacción vivida de la mano de Víctor Fernández en los dos últimos meses. 

La consigna en el vestuario es la de no decaer en el ánimo. Seguir soñando mientras la aritmética no desmienta con rotundidad los deseos. Cuesta ver cómo, pese a la buena racha de suma de puntos de los últimos dos meses -pinchada ante los dos líderes consecutivos con los que ha jugado el Real Zaragoza, el Albacete y el Osasuna-, la mejora ha consistido en la tabla en dejar el letal puesto 20º y escalar hasta el 15º (lo más alto que se ha logrado estar en este celebrado repunte ha sido el escalón 14º).  Pero Víctor Fernández y la plantilla se han conjurado para intentar experimentar otra reacción notable en el próximo tramo de partidos que permita cargar de ilusión a la afición zaragocista. 

Ahí se circunscriben las declaraciones de Verdasca en esta jornada de martes. En la búsqueda de nuevos puntos de luz, de nuevos asideros de fe, en nuevos estímulos que hagan ver los números de la clasificación con más amabilidad de lo que las matemáticas ofrecen hoy en día. Es lo que siempre se ha considerado 'labor psicológica' en un vestuario.