90 minutos en inferioridad y solo 15 en superioridad: el Zaragoza y las expulsiones

La roja a Eguaras en Pamplona fue la segunda de la temporada para un zaragocista, tras la que vio Benito ante el Granada. En los rivales, solo hubo una en lo que va de liga: Peñalba en Las Palmas.

Momento en el que Vicandi Garrido expulsa a Benito, antes del descanso del partido Real Zaragoza-Granada en la primera vuelta en La Romareda.
90 minutos en inferioridad y solo 15 en superioridad: el Zaragoza y las expulsiones
LFP

El Real Zaragoza, con los 43 minutos que estuvo con 10 jugadores el sábado en Pamplona (no se contemplan los minutos de aumento, solo los 90 reglamentados), vivió su segundo caso de inferioridad numérica en lo que va de temporada, que son ya 27 partidos de liga. Esta expulsión de Eguaras en El Sadar, dictaminada por el árbitro catalán Ávalos Barrera, se sumó a la única que, en un jugador de campo, se había consumado desde el inicio del torneo hasta ahora en los primeros 6 meses de competición: la de Benito, en La Romareda, ejecutada por el vasco Vicandi Garrido el día de la visita del Granada (derrota por 0-2). Ahí, el lateral derecho fue expulsado, también por doble amarilla, todavía en el primer tiempo, exactamente en el minuto 43, cuando el marcador ya reflejaba el tanteo que acabaría siendo definitivo.

No son muchas las tarjetas rojas vistas, por lo tanto, por el Real Zaragoza en este primer semestre de la campaña. Al contrario, solo dos, puede considerarse una cifra por debajo de lo normal, según marcan los antecedentes.

Pero es que, si se observan las expulsiones sufridas por los rivales zaragocistas en estos mismos partidos, resulta sorprendente que ¡son menos todavía! En efecto, solo una vez el Real Zaragoza ha jugado en superioridad este año, por el momento. Y de ello hace muy pocos días, apenas 20, pues fue el lunes día 4 de este mes de febrero en la visita a Las Palmas (1-1). El medio centro argentino del cuadro grancanario, Peñalba, vio la cartulina roja a falta de un cuarto de hora, en el minuto 75, por una protesta continuada al árbitro, el gallego Javier Iglesias Villanueva. Ese breve rato fue el que disfrutó el Zaragoza de la ventaja que supone tener una pieza más que el adversario sobre el césped.

Así que, en esta temporada 2018-19 en la que, por lo que parece, los partidos en los que está el Real Zaragoza brillan por su limpieza, por sus escasas acciones punibles de gravedad y donde los árbitros no están siendo tan duros como en campañas precedentes -con mucha diferencia, además-, los números salen fáciles para cualquier análisis al respecto.

El Real Zaragoza ha estado en inferioridad de jugadores con sus rivales en 90 minutos (47 ante el Granada y 43 frente al Osasuna). Y únicamente ha disfrutado de superioridad en 15 minutos, los referidos en Las Palmas. La diferencia es, en términos negativos, de 75 minutos, una hora y cuarto.

Cuando el Zaragoza tuvo que jugar en inferioridad, perdió en ambos casos. Puede deducirse que las rojas recibidas por Benito y Eguaras fueron determinantes en su momento: la primera, porque con 0-2 en contra, coartó cualquier opcion de reacción tras el descanso en busca de, al menos, el empate; y la segunda, la de anteayer en Pamplona, porque el Osasuna aprovechó su ventaja para cambiar el 0-0 con el que tuvo lugar la expulsión del pivote zaragocista por el 1-0 definitivo.

Y, sin embargo, cuando dispuso de su única superioridad, no encontró la manera de sacar jugo a ese hecho y se le escaparon los 15 minutos últimos del duelo en el estadio de Gran Canaria sin poder modificar el 1-1 que ya campeaba en el marcador cuando se tuvo que marchar del campo expulsado el centrocampista local Peñalba. Obviamente, la capacidad de maniobra de los zaragocistas ese día, con tan solo ese cuarto de hora de prevalencia blanquilla, fue bastante más escasa que la que dispusieron Granada y Osasuna cuando fue el Real Zaragoza el que se quedó con 10 futbolistas en el campo pues, en los dos casos, el tiempo de perjuicio para los aragoneses giró alrededor de medio partido.

El caso Eguaras ha traído a colación este análisis, que no deja de ser curioso en esta temporada 2018-19 en lo que afecta al Real Zaragoza. Por cierto, en el global de incidencias con expulsiones, el equipo zaragozano ha sido castigado dos veces más durante el curso, al margen de lo acaecido con Benito y Eguaras ante granadinistas y osasunistas. En el Real Zaragoza-Córdoba, que acabó 0-0 en La Romareda, el entonces segundo entrenador blanquillo, Jesús Cañadas (ayudante de Lucas Alcaraz), fue expulsado del banquillo por el castellano-manchego Díaz de Mera por protestar. Y semanas después, en el mismo lugar, el entrenador Víctor Fernández fue expulsado por el riojano Ocón Arráiz en el día de su debut ante el Extremadura (triunfo por 2-1), cuando el choque ya concluía, en el tiempo de aumento. Pero estas incidencias no influyen en el marchamo de los partidos, son pura anécdota.

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