El TAD deniega el recurso del Reus y disuelve cualquier problema con la licencia de Linares

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) denegó en la tarde de este viernes la solicitud del Reus Deportiu de suspender cautelarmente la decisión de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de expulsarlo de la competición oficial de Segunda División para los próximos tres años. De este modo, esta última instancia judicial del ámbito deportivo español confirma de facto la sanción del Juez Social de La Liga y la salida fulminante del club tarraconense del torneo liguero de Segunda, un hecho sin precedentes en el fútbol español con la temporada en marcha, aún en su mitad.

Así, sus ya exjugadores (entre ellos el ya zaragocista Miguel Linares) podrán debutar sin trabas en esta jornada, la 24ª, circunstancia que, no obstante, sus nuevos clubes ya daban por descontada a través de la voluntad manifestada hace varios días desde la propia LFP, ente organizador de la competición profesional española, y redundada horas más tarde por la Federación.

El Reus veía en este recurso último la única opción de paralizar la marcha de sus últimos 12 futbolistas profesionales, que se dio hace 10 días al no pagar en tiempo y forma sus deudas con ellos el anterior dueño de la SAD, el empresario catalán Joan Oliver. Puesto en pasiva, si el TAD sí que hubiese admitido a trámite la suspesión cautelar este viernes, el Reus hubiese tenido una leve vía de actuación para intentar paralizar la emisión de las fichas de esos futbolistas desde la Real Federación Española de fútbol. De haberse dado esta hipótesis, ya diluida desde el TAD, el lío hubiese dado un paso hacia la confusión durante el fin de semana. Pero ya no será así en ningún caso.

Por ello, Linares y todos sus excompañeros que aguantaron hasta el último momento en las filas del Reus justo antes de su descalificación de la LFP y de la Segunda División, tienen en su mano ya el cien por cien de seguridad de que su debut en sus nuevos destinos no va a encontrar conflictos posteriores por la vía jurídica. Aunque el Reus, en un comunicado público, ha avisado de que "continuará trabajando para preservar sus derechos y revertir esta injusta sanción que perjudica gravemente el futuro de la entidad", la capacidad de maniobra de la entidad rojinegra en los ámbitos de La Liga y de la Federación ha quedado reducida a cero. Ahora, únicamente le resta la alternativa de la vía jurídica ordinaria que, en términos deportivos, no le ofrecerá garantía alguna de reversión de su sanción.

Al margen de este litigio legal, los nuevos propietarios del club reusense, vinculados a un fondo de inversión con capital estadounidense, sí que han obtenido el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo gubernamental, a la compraventa de la entidad. De este modo, el empresario Clifton Onolfo ya es el nuevo presidente de manera oficial.