Si el '1' y el '9' funcionan, un equipo funciona

Portero y delantero centro, Cristian Álvarez y Álvaro Vázquez, fueron piezas clave en la última victoria del Real Zaragoza ante el Oviedo. Es la primera vez este año que se conjuga este binomio.

Cristian Álvarez (izda.) detiene el penalti lanzado por Alanis en el minuto 61 con 0-0. A la dcha., Álvaro Vázquez celebra la consecución del 1-0, en el minuto 75.
Si el '1' y el '9' funcionan, un equipo funciona
José Miguel Marco

Dice uno de los mandamientos del fútbol, seguramente acuñado en el siglo XIX cuando todo empezaba en este negociado, que si el portero y el delantero centro funcionan, ese equipo funciona. Son dos de las piezas clave de un conjunto futbolístico, lo que siempre, en cualquier categoría, se ha valorado más y se ha buscado con lupa para acertar. Tener un guardameta solvente y un ariete que marque goles es garantía de éxito en un alto porcentaje de partidos a lo largo de una temporada. En el fútbol profesional, en Tercera División, en Regional o en el ámbito que se quiera. En el caso concreto del Real Zaragoza de esta campaña, la 2018-19, la conjugación de este binomio emergió como resorte crucial para lograr la victoria este pasado viernes ante el Oviedo en La Romareda, con Cristian Álvarez y Álvaro Vázquez como protagonistas principales de la consumación de los hecho principales del partido.

El guardameta argentino, que ya había hecho en la primera parte dos excelentes paradas bajo palos a remates de Bárcenas y Mossa, detuvo un penalti a falta de solo 29 minutos para el final con 0-0 aún en el marcador. Un hito en la trama del partido que modificó, con seguridad, lo que podía haber sido el inicio de una tragedia para el Real Zaragoza y se convirtió, de ahí al final, en media hora mágica de acierto y decisión blanquilla, en un triunfo vital por 2-0... con los dos goles anotados por el delantero centro, Álvaro Vázquez. El artillero catalán se reivindicaba así después de muchas semanas de dudas, de baja solvencia, de ausencias por lesión, de no engranar convenientemente con las expectativas que generó su fichaje al final del verano cedido por el Espanyol.

Fue la primera vez en 23 jornadas en la que portero y delantero centro combinaron sus mejores dotes para dar forma al marcador victorioso. Ningún día antes, desde agosto, había sucedido. A Cristian, este año, le está costando sacar a la luz su versión de mesías salvador con la que cimentó el curso precedente la reacción que llevó al Real Zaragoza del puesto 17º al 3º en la segunda vuelta con Natxo González en el banquillo... de la mano del '9' de aquel momento, el recordado Borja Iglesias, ahora en el citado Espanyol de Primera División, del que vino su sustituto a préstamo. El arquero sudamericano ha sido uno de los damnificados en muchos días del mal juego del equipo, en el cúmulo de malas prestaciones ofrecidas en una primera vuelta deficiente la mayoría de las veces. Y, en punta, ni Vázquez ni su colega Marc Gual, el otro '9' fichado el pasado verano -también cedido, éste por el Sevilla-, han dado de sí los mínimos exigibles para las aspiraciones del club aragonés desde agosto hasta este final de enero.

El año pasado, se juntaron grandes actuaciones del portero, Cristian Álvarez, con otras semejantes del delantero goleador, Borja Iglesias, hasta en 7 partidos: en el triunfo por 2-0 ante el Lugo en La Romareda (Iglesias hizo el primer gol tardío y desatascador que luego apostilló Buff); en Tarragona (0-2, con doblete de Borja Iglesias); ante el Oviedo en La Romareda (2-1, con otro gol para romper el 0-0 de Iglesias a falta de solo 20 minutos para el final); en Pamplona ante el Osasuna (1-2, el paradigma mayor del factor decisivo de Álvarez e Iglesias en el triunfo); en León, ante la Cultural Leonesa (0-1, con partidazo del portero y golazo del delantero); en La Romareda frente al Sporting de Gijón (2-1, con otro doblete de Iglesias refrendado por el guardameta atrás); y contra el Valladolid en el estadio zaragozano (3-2, victoria con triplete de Borja en un día completo). Se podría añadir una octava reseña, cambiendo a Cristian Álvarez por Ratón bajo palos, en la 3ª jornada en Córdoba, cuando el inicial Real Zaragoza venció 1-2 con los dos primeros tantos del curso del ariete gallego y aún sin que Álvarez hubiese debutado.

Ahora, en la nueva temporada, lo ocurrido el pasado viernes frente al Oviedo, supone la primera confluencia del catón del fútbol en las filas del Real Zaragoza: "Cuando el '1' y el '9' funcionan, un equipo funciona". Quedan 19 jornadas hasta junio para seguir engordando esta necesaria y deseada estadística. Si se logra, será la mejor señal de la recuperación del equipo.

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