Tras la derrota por 0-2 en la tarde de este domingo en La Romareda ante el Málaga, el Real Zaragoza concluye la primera vuelta de la liga de Segunda División en el puesto 16º, con 22 puntos de renta.

Esa cota es la misma que tienen sus dos perseguidores, el Tenerife (17º) y el Rayo Majadahonda (18º), a los que supera puntualmente por el factor del diferencial de goles. Y, por lo tanto, queda asomado a los puestos de descenso a Segunda B, los cuatro últimos de la tabla, los primeros de ellos ocupados por el Extremadura y el Reus, ambos con 21 puntos. Es decir, el Real Zaragoza solo tiene uno de colchón con el peligro máximo en el ecuador del torneo.

El año pasado, en este hito meridiano, el equipo zaragocista que dirigía Natxo González sumó 24 puntos, 2 más que ahora, firmando un registro histórico por ser el peor en toda la trayectoria vivida por el Real Zaragoza en sus pasos por Segunda desde 1932. Obviamente, esta campaña ese récord ha quedado superado y necesitará de una reparación que, con la llegada de Víctor Fernández al banquillo para tomar el testigo que portaron antes Idiakez y Alcaraz, se desea que sea parecida a la que se experimentó en la segunda vuelta del año pasado, donde el equipo dio la vuelta a las dinámicas adversas y concluyó 3º en la clasificación para jugar la Promoción de ascenso a Primera. Ahora mismo, esa referencia (el 6º puesto, que ocupa el Osasuna con 35 puntos) queda lejano, a 13 puntos de distancia.

La realidad más cercana, el primero objetivo inmediato que es huir cuanto antes de la zona roja de peligro, dice que el Real Zaragoza tiene a mano a tres de sus predecesores: el Numancia y el Lugo, con 23 puntos (uno más), y el Elche, con 24 (2 más).

A partir de ahí ya se ha producido un salto que requerirá más plazos para poder ser restaurado en la tabla clasificatoria. El Sporting de Gijón, que es 12º, se ha ido ya a los 27 puntos (5 más). Y Las Palmas, 11º con 28, cuenta con un espacio de dos partidos de distancia con los zaragocistas.

Como anunció a su llegada Víctor Fernández y reiteró al término del partido con derrota ante el Málaga, el repunte en la clasificación del Real Zaragoza va a resultar "un trabajo duro, largo y costoso" en el tiempo que va desde esta mitad de enero hasta la mitad de junio, cuando concluya la liga.