El césped de La Romareda empieza a arraigar

La Romareda ya luce en plenitud su nuevo césped. En la tarde del sábado concluyeron los trabajos específicos de instalación de los últimos metros cuadrados de la nueva hierba y, en la jornada de este domingo, los operarios han invertido su jornada en pulir los detalles, los pequeños matices de ensamblaje de los múltiples tepes que componen el nuevo manto vegetal del campo municipal.

De manera inminente, los dos siguientes pasos del guión son la colocación de las porterías en su sitio fijo y, posteriormente, la marcación de nuevo de las rayas de juego, con sus referencias permanentes. Elementos clave que, con el levantamiento integral del viejo césped, desaparecieron por completo al término del partido ante el Lugo. En estos momentos, el terreno de juego es una plancha diáfana de hierba sin ningún detalle más de los que se hacen imprescindibles para la disputa de los partidos. Eso empezará a reaparecer a partir del lunes.

Manuel Tornos, responsable de la empresa Siaver, la que lleva a cabo la importante obra del cambio de hierba en La Romareda, ha calificado en la web del club de “satisfactorio” el resultado actual y explica que la sustitución del césped ha ido “muy bien, está en las condiciones que se habían estimado”.

Durante toda la semana entrante, las labores se centrarán en que la raíz de la hierba agarre de la mejor manera posible a la base del suelo, que también se regeneró durante los últimos días con tierra de sílice y fertilizantes específicos. Los técnicos de Siaver consideran que el tiempo que resta hasta el próximo partido, el lunes 8 de octubre ante el Osasuna (21.00), va a ser suficiente para que todo concluya felizmente y sin inconvenientes.