Tesis de Idiakez: tras el primer gol, el segundo. Y luego, a por el tercero, el cuarto...

El entrenador del Real Zaragoza no tiene en su línea filosófica sobre el fútbol conceptos conservadores. Por eso, esta semana ha aplaudido a sus pupilos por la actitud de Oviedo.

Idiakez prepara un ejercicio en el entrenamiento último del Real Zaragoza antes de partir hacia Almería.
Tesis de Idiakez: tras el primer gol, el segundo. Y luego, a por el tercero, el cuarto...
Raquel Labodía

Cuando Imanol Idiakez fue presentado como entrenador del Real Zaragoza, incluso antes, ya se escrutó su talante como técnico. ¿Es igual de 'amarrategui' que Natxo González, su antecesor, o le gusta un estilo más ofensivo?, fue la pregunta más manida en aquellos días en los que se iba poniendo cara a un técnico desconocido, sin trayectoria en el fútbol profesional español, que venía de Chipre como una apuesta muy del perfil particular de Lalo y Barba, el dúo de ejecutivos que rige en el área deportiva de la SAD. El preparador donostiarra, que enseguida manejó la ascendencia del exzaragocista Juanma Lillo sobre su filosofía como entrenador, siempre presumió de un gusto por el fútbol vistoso y de ataque, con los habituales escudos protectores que en sus discursos suelen esgrimir los entrenadores cuando lanzan esos mensajes, aludiendo siempre a la necesidad de defender correctamente y de mantener la portería propia a cero como garantía de éxito.

Idiakez, en cualquier caso, desde los primeros bolos y ensayos veraniegos ha optado por jugar con dos o tres piezas ofensivas cerca del área rival, ya sean delanteros puros o mediapuntas adecuados a esa función de jugadores de proximidad a la portería. Y ha pedido a los centrocampistas llegada a la zona de los goles. También a los laterales, que deben tener largo recorrido. Esto es una evidencia. Luego, la aplicación correcta de la idea ha tenido de todo, días más inspirados y tardes más obtusas. Pero la tesis de Idiakez sostiene que el equipo ha de llegar, de manera vertical y peligrosa, al área del adversario cuantas más veces mejor. Y que un marcador favorable no debe derivar en una actitud especulativa del equipo. Siempre hay que buscar más goles.

Por esto, el 0-4 de la última jornada liguera obtenido por el Real Zaragoza en Oviedo es un elemento referencial empírico para Idiakez y su librillo. "Lo que ocurrió en el Carlos Tartiere demuestra ambición. Nosotros necesitamos ser ambiciosos", volvió a subrayar el entrenador blanquillo antes de viajar a Almería, con la intención de repetir, en la medida de lo posible, esa puesta en escena tan sobresaliente en que se dio en tierras asturianas.

"Es evidente que no puedes ganar 4-0 todas las jornadas y lo normal en esta categoría es que los partidos se resuelvan por un gol, no hay más que ver los marcadores cada jornada. Pero me gusta que el equipo sea ambicioso, es una nuestras señas de identidad y en ello estamos trabajando", prosiguió en su análisis específico de la conducta ambiciosa y futbolísticamente ofensiva que tuvo su Real Zaragoza ante los ovetenses hace una semana.

"En Oviedo fue la primera ocasión en la que nos pusimos 0-2 y el equipo siguió buscando más goles, lo que para mí es una muy buena noticia”, apostilló para dejar dicho una vez más públicamente cuál es el leitmotiv principal de su pizarra.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión