Natxo González y su retorno prematuro

"Comunicar que, por diferentes motivos, dejaré de ser el entrenador del Real Zaragoza para la temporada que viene". Con esas palabras dijo adiós Natxo González a la esfera zaragocista el pasado 11 de junio, cinco días después de que él, junto a su equipo, cayeran derrotados contra el Numancia en las semifinales del ‘play off’ de ascenso a Primera División. Una despedida voluntaria y, al parecer, por una cuestión irrechazable, para recalar en el Deportivo de la Coruña tras romper de forma unilateral el año de contrato que todavía le restaba con la entidad aragonesa, cifrado en alrededor de 120.000 euros. No terminó el proyecto que Lalo Arantegui le confió y, por tanto, no pudo cerrar de forma ‘fantástica’ su etapa en el conjunto aragonés.

El técnico vasco regresará a La Romareda mañana, aunque esta vez se sentará en el banquillo sur, el de los visitantes. Formulará la estrategia para intentar ganar al Zaragoza en la segunda ronda de la Copa del Rey, a las órdenes del Dépor, con el que ha comenzado su andadura en Liga de la misma forma que el equipo de Imanol Idiakez: dos victorias y dos empates, es decir, ocho puntos.

La vuelta del extrenador blanquillo implica un morbo añadido al envite estrella de este eliminatoria copera. Dos históricos de la élite del fútbol español, de un nivel superior al resto de nombres hallados en el bombo del azar, y cuyo enfrentamiento se verá forzosamente marcado por el reencuentro de Natxo González con el estadio que siempre le respetó y reconoció, etapa en la que tenía apalabrada su marcha al equipo coruñés, todavía con la pasada competición liguera por concluir y la promoción por jugar, inclusive.

Su visita a la capital aragonesa es prematura, tras menos de un mes de competición oficial. El sorteo de la liga anunció su regreso el 5 de mayo de 2019, fecha en la que se disputará el partido de vuelta del campeonato liguero entre zaragocistas y deportivistas correspondiente a la jornada 37, en el tramo final de la temporada. Una cita que promete traer cola, en vistas del momento en el que se producirá y el camino que han adoptado ambos conjuntos en su arranque, un inicio de cotas altas. Equipos llamados a estar en las posiciones de la zona noble de la clasificación de Segunda División, entre el ascenso directo y el ‘play off’, aunque en esta categoría de plata son más imponentes las incógnitas que las certidumbres. Pero en principio, a expensas del desarrollo del presente ejercicio, ese partido se prevé interesante.

También, en este retorno de Natxo, el entrenador podrá saludar a la base de futbolistas que él mismo empezó a construir el año pasado. Pesos pesados del vestuario como el capitán Alberto Zapater, del que se despidió personalmente en una cafetería pocas horas antes de partir camino a la comunidad de Galicia.

Con el Zaragoza, a Natxo González se le dio muy bien jugar en La Romareda el torneo del KO. En tercera ronda copera, el cuadro blanquillo doblegó al Lugo por 1-0 con gol de Papunashvili; en la siguiente eliminatoria, los pupilos del míster vasco hicieron lo propio ante el Granada, pero con un 3-0 obra de Borja Iglesias, Alberto Benito y Jorge Pombo. No pudo ganar al Valencia en dieciseisavos de final, donde perdió por 0-2 dando la cara.