Si en otras temporadas el Real Zaragoza dependió claramente de una sola referencia de ataque (Borja Iglesias, Ángel Rodríguez o Borja Bastón), da la impresión de que este año las ofensivas aragonesas serán una cuestión más solidaria y, por tanto, menos sujeta a la inspiración o acierto de un solo futbolista. La ‘borjadependencia’ o la ‘angeldependencia’ difícilmente serán vocabulario de este ejercicio. Al menos ésta es otra de las impresiones que dejó el encuentro disputado frente a Las Palmas, el primer test realmente serio de la campaña.

Entonces, Imanol Idiakez, entrenador del bloque aragonés, apostó por la presencia en el campo de una poderosa artillería, conjunto de piezas que respondió a los nombres propios de Marc Gual, Álvaro Vázquez y Jorge Pombo. Los tres constituyen un tridente de ataque que otorga al Real Zaragoza una de las vanguardias más poderosas de la categoría.

Marcó Álvaro Vázquez en el encuentro disputado en La Romareda ante Las Palmas; pero también pudieron hacerlo Jorge Pombo y Marc Gual. El tanto de Vázquez fue, de hecho, la culminación de una brillante jugada personal de Pombo, que estrelló su potente disparo en el palo de la portería, para llegar luego el balón muerto a los pies de Vázquez.

También anduvo Marc Gual muy cerca de anotar su primer gol como zaragocista. Dispuso de dos balones francos para ello. El primero lo detuvo con apuros el guardameta canario. En el segundo, le faltó algo de carácter o el mordiente que el transcurso del tiempo le dará. Pombo, por su parte, también percutió sobre la puerta rival con intenciones bien definidas. Otro día culminarán en acierto.

Si la apuesta por ordenar de este modo el ataque se consolida o no en el Real Zaragoza ya es decisión técnica. Como tal, responde sobre todo a los criterios que maneje el entrenador en cada momento y a las necesidades tácticas que presente el equipo, según evolucione en su proceso de construcción y se desarrolle la campaña.

En todo caso, el interesante recurso de montar un tridente con una apreciable potencia de fuego está allí, para que Idiakez eche mano de ella en caso de que lo entienda oportuno. Las primeras pruebas de funcionamiento de este sistema de ataque han sido verdaderamente esperanzadoras. Aunque no se pudo derrotar a Las Palmas, la producción ofensiva del Real Zaragoza fue muy notable. La estadística del encuentro refleja once disparos a puerta de la escuadra aragonesa, la mayoría, como es natural, protagonizados por sus delanteros. La Unión Deportiva Las Palmas, por su parte, siendo otra potencia futbolística en Segunda, se quedó algo por debajo, con cinco tiros dirigidos a la meta defendida por Cristian Álvarez.

A juzgar por las palabras pronunciadas por Imanol Idiakez en la rueda de prensa posterior al partido entre Real Zaragoza y Las Palmas, el ensayo del tridente satisfizo sus expectativas. El técnico vasco subrayó ante los medios de comunicación la capacidad de la escuadra de La Romareda para generar ocasiones, para producir jugadas que terminaron en remates cargados de peligro, aunque en aquella tarde del sábado sólo subiera un gol al marcador, obra de Álvaro Vázquez.