Llega ya el penúltimo amistoso de preparación para el Real Zaragoza en este verano de 2018, en la tarde de este miércoles en Villarreal (19.00). Señal inequívoca de que esto va que vuela, que la liga está ya ahí mismo. El cuadro castellonense, 5º clasificado el año pasado en Primera División tras los grandes (Barcelona, Real Madrid, Atlético Madrid y Valencia) y, por ello, participante este año en la UEFA Europa League, supone a priori un obstáculo mayúsculo para el circunstancial equipo zaragocista de esta pretemporada, donde las bajas de alto rango y las ausencias de figuras importantes en el esquema táctico -por no haber sido fichadas todavía- están lastrando en exceso la puesta a punto del renovado plantel que dirige el novel Imanol Idiakez.

El partido tendrá un curioso escenario. No será Teruel, el campo de Pinilla, como tantas otras veces sucedió en los últimos lustros, a modo de campo neutral e intermedio en la distancia entre ambas localidades. Esta vez, el Real Zaragoza ha de desplazarse hasta la misma Villarreal, a 10 kilómetros de Castellón de la Plana. Pero no jugará en el antiguo estadio de El Madrigal, ahora rebautizado como La Cerámica en honor a la industria que da vida y esplendor a la zona y al propio club amarillo. La sede de este bolo estival será la Ciudad Deportiva villarrealense (una de las dos que tienen), la de más solera, la del camino de Miralcamp, a las afueras del pequeño pueblo del interior castellonense que está en la élite del fútbol español y europeo pese a disponer de un censo inferior a los 50.000 habitantes. Un Mini Estadi donde suele jugar habitualmente el equipo B, el filial de Segunda B.

El Villarreal afronta, como el Zaragoza, sus últimos días de preparación antes de iniciar la Liga, el sábado día 18 recibiendo como locales a la Real Sociedad. En sus duelos preparatorios previos, los pupilos de Javier Calleja (exjugador ahora en labores de técnico), los levantinos empataron ante el Hércules, de Segunda B (1-1); también frente al Olympique Marsella, uno de los grandes de Francia (1-1), en la ciudad gala de Aviñón; asimismo, igualó con el Montpellier (1-1), también de la Primera División del país vecino, en el pueblo galo de Canet et Rousillon; y firmó tablas sin goles (0-0) en el campo del Angers, igualmente club francés de la máxima categoría. Su único triunfo hasta ahora en precampaña lo obtuvieron en Inglaterra, en el campo del Sheffield Wednesday de la Segunda liga inglesa, por 1-3. Y, por último, este pasado fin de semana, el Villarreal cosechó su primera derrota veraniega, también en tierras británicas, en el estadio del Wolverhampton Wanderers, recién ascendido de nuevo a la Premier League, donde cayó por 2-1. No está llevando un camino brillante el equipo de Calleja hasta el momento.

En su plantilla son caras nuevas el delantero Gerard Moreno (Espanyol); Layún (lateral mundialista mexicano del Oporto que jugó cedido el año pasado en el Sevilla); Funes Mori (defensa argentino del Everton inglés); Ekambi (goleador franco-camerunés del Angers); Cáseres (medio centro argentino del Vélez Sarsfield); y, lo más sorprendente, la recuperación del internacional español Santi Cazorla, ex del Arsenal de Londres, al que se le ha hecho ficha tras un largo periodo de prueba a sus 33 años después de pasar un calvario por una infección posoperatoria en un tobillo que lo dejó fuera de órbita durante más de dos años.

Sus bajas más relevantes han sido la de Rodri (medio centro que se ha ido al Atlético Madrid); el lateral Rukavina (al Astaná de Kazajistán); el central Semedo (al Huesca) o el goleador Bacca (retorna al Milán tras su cesión).

En su vestuario, a expensas de algún fichaje todavía, sobresalen las figuras de los porteros Asenjo, Barbosa y Andrés Fernández. Los defensas Mario Gaspar, el exzaragocista Álvaro González, Víctor Ruiz, Jaume Costa. Los centrocampistas Fornals, Trigueros, Bruno, Javi Fuego. Los mediapuntas Cheryshev, Soriano, Pedraza, Nahuel, Samu Castillejo (aspiración del Sevilla), el canterano Raba. O los delanteros Sansone y el turco Enes Unal. De su notable cantera, desde el prisma zaragocista llama la atención el centrocampista ofensivo aragonés Morlanes.

El Real Zaragoza, sin su delantera deseada aún nacida y con el medio campo alborotado por las bajas por lesión, intentará acercarse al boceto de equipo que se vió hace una semana en Tafalla ante la Real Sociedad, a la que se ganó 1-2 con buenas vibraciones. Porque, sobre todo, de lo que se trata en Villarreal es de difuminar el bofetón que supuso el sábado el 5-2 adverso recibido en Calatayud ante el Leganés. Esta tarea centra el principal objetivo de los de Idiakez en el amistoso de mayor enjundia de este verano.