Bruno Perone (1,91), Simone Grippo (1,88), Diogo Verdasca (1,85) y Álex Muñoz (1,85). Cuatro torres para dos puestos disponibles en el eje defensivo del Real Zaragoza. El abanico de posibilidades que Imanol Idiakez baraja para apuntalar la última línea de su sistema está cubierto con garantías, al menos, hasta que los resultados una vez haya comenzado la temporada digan lo contrario.

Tras la marcha de Mikel González al AEK Larnaca chipriota a principios de julio, quedó vacante un puesto en la zaga, que fue cubierto por Álex Muñoz. El central zurdo de 24 años llegó procedente del Sevilla Atlético con 50 partidos de experiencia en Segunda División. Con ese cambió de cromo, Lalo Arantegui tachó en la lista de su cuaderno la tarea de buscar central.

Grippo, Verdasca y Perone, todos ellos con contrato en vigor, han mantenido intacta la base defensiva del equipo aragonés respecto al año pasado. Una situación que también se repite en los flancos, donde solo Ángel Martínez hizo las maletas destino a Grecia. Así pues, la competencia en la zaga está más que asegurada, ya que los tres veteranos tuvieron un peso importante el curso anterior, y el nuevo ha caído de pie en el conjunto blanquillo. En palabras de Perone, esta competencia es "sana y buena para la plantilla porque es una pelea individual donde cada uno saca su máximo rendimiento".

El baile de parejas en el centro de la defensa se convirtió en algo habitual con Natxo González. Tan solo en los últimos coletazos de la temporada se afinó con más determinación la titularidad en los dos puestos, que ocuparon Mikel y Verdasca. El portugués fue el futbolista que más jugó de los cuatro con 30 partidos disputados, aunque su protagonismo en la actual pretemporada se ha destinado con más asiduidad a suplir la baja de Eguaras en el pivote defensivo, delante de su posición natural.

Mikel, con 28 partidos en su haber, fue el segundo que más participó. En tercer lugar, Grippo defendió la zamarra blanquilla 26 encuentros y por último, Perone lo hizo en 12 ocasiones, tras llegar en el mercado invernal con la desvinculación de Jesús Valentín. Así de repartido estuvo el bacalao en la campaña 2017-18 y, en vistas de lo acontecido este último mes, la que viene podría estar, como mínimo, igual de discutida.

Después de la salida por voluntad propia de Mikel, el Zaragoza quiso cubrir esa baja con un central zurdo específico a toda costa. La respuesta a la demanda se halló en Álex Muñoz, futbolista de perfil moderno, técnico y capacitado para desbloquear la salida de balón desde atrás. Una llegada bendecida por el brasileño Perone: "Cuando yo llegué aquí la gente me trató muy bien y yo intento hacer lo mismo con él".

Contra la Real Sociedad, casualmente, tanto el defensa carioca como el alicantino jugaron los 90 minutos. Era la primera vez que lo hacían juntos durante esta pretemporada, y de esa mezcla solo se encajó un gol ante el conjunto vasco de Primera División. "Nos sentimos muy bien y estoy encantado de que Álex esté aquí con nosotros", admitió Perone.

Sin embargo, en esta carrera por llegar al primer partido de Liga como titular, no hay que descartar otras opciones. Hay alternativas: desde que Imanol Idiakez apueste por una defensa formada por tres centrales donde solo una de las torres se quedaría fuera, hasta la erupción de otro nombre propio para gobernar la zaga. En esta tesitura surge la figura del canterano Julián Delmás, lateral diestro, que en esta pretemporada también ha actuado en el centro de la línea defensiva ante el Boltaña, el Tudelano y el Nástic de Tarragona. Una opción seria en caso de que alguna de las torres cayera lesionada.

A lo largo de estas semanas de preparación, también ha disfrutado de minutos Enrique Clemente en esta posición, jugador de 19 años con mucha proyección, que jugará con el Deportivo Aragón de Tercera el curso que viene. "Un defensa extraordinario al que solo le falta mejorar su capacidad física", según Javier Garcés, su entrenador. También hay futuro en la muralla.