Imanol Idiakez prepara al equipo con el balón como excusa permanente. Las fases de preparación física, esas tablas y circuitos pesados de otros técnicos en años precedentes, no han aparecido en Boltaña en ningún momento. Prevalece siempre la pelota. Las consignas tácticas del técnico para trasladar a la plantilla su ideal futbolístico.

Así volvió a transcurrir este miércoles la jornada doble en la localidad sobrarbense. Manda el fútbol. Los jugadores invierten más de dos horas de trabajo y prácticamente no se enteran en cada episodio sobre el césped del campo de Villaboya. Todo está lleno de sustancia táctica, de conceptos a aplicar progresivamente cuando comiencen los partidos amistosos del próximo mes, que va a ser ya mismo.

Con el hándicap para Idiakez de tener casi una alineación completa de potenciales titulares lesionados y fuera de uso -Zapater, Eguaras, Guti, Papunashvili, Toquero, Lasure, Medina y, hasta ahora, también Delmás e incluso Verdasca en un par de sesiones-, el plan de trabajo en el Pirineo está resultando entretenido para el grupo.

De las dos partes en las que este miércoles dividió el cuerpo técnico la tarea de la jornada, lo más divertido fue el torneo entre tres equipos disputado durante una hora por la mañana en un campo reducido. Tres grupos de siete jugadores, con algunas reglas sui géneris, se hincharon a meter goles a toda velocidad ante el estímulo permanente y las loas de Idiakez. Algunos de ellos, auténticos golazos, como los logrados por Perone o el joven Baselga. El equipo ganador, que posó felizmente al final del triangular (foto anexa), fue el compuesto por Cristian Álvarez, David Vicente, Perone, Igbekeme, Buff, Soro y Raí Nascimento.

Este último, Raí, es precisamente en estos momentos -tras la lesión de Medina- el único delantero con ficha del primer equipo que está apto físicamente para los primeros amistosos. El apoyo del filial en punta es el citado Baselga.