Chus Herrero regresa el domingo a Zaragoza. Vaya momento para visitar La Romareda...

Sí, los dos equipos nos jugamos mucho. El Zaragoza para meterse definitivamente arriba, y nosotros, para escapar totalmente de abajo.

Pero si el Alba está salvado...

Matemáticamente, no estamos salvados.

Un punto y ya lo tienen.

Quizá nos hagan falta más. Vamos a Zaragoza a por la victoria.

No nos ganarán, ¿verdad...?

Desde luego, el Albacete no va a saltar al campo a pasearse. Ya le he dicho que vamos a por los tres puntos.

Ha sido un año muy duro en el Carlos Belmonte.

Todo es duro en la Segunda División. El equipo venía de Segunda División B y comenzamos mal, sumando muy pocos puntos. Solo hicimos cuatro de los primeros 21 puntos. Cuesta mucho levantarse después.

¿La llegada al banquillo de Enrique Martín en la octava jornada lo cambió todo?

Está muy claro que el Albacete es un reflejo del carácter de su entrenador: luchar, competir a tope todos los días. Si nos hubiéramos puesto a especular, estaríamos hace tiempo en Segunda B. Después de tanto esfuerzo, estamos muy cerca de la permanencia.

¿Cómo ve al Zaragoza desde la distancia?

El Real Zaragoza tiene todo a favor. Cuenta con una afición extraordinaria y un campo mucho más grande que todos los de Segunda. Además, este año ha tenido paciencia con el entrenador. El Zaragoza está arriba por eso mismo, porque ha tenido paciencia con el entrenador, pues la afición siempre fue magnífica.

Usted militó en el Real Zaragoza hace una década. ¿Qué ha cambiado en este tiempo?

Ha cambiado muchísimo todo. Yo estaba en un equipo que costaba muchísimo dinero, un equipo galáctico que incomprensiblemente bajó a Segunda. Consiguió regresar pero yo me marché. He estado en Cartagena, Valladolid, Girona, Llagostera, Chipre y ahora en el Albacete. El Zaragoza ya lleva unos años en Segunda y eso se paga.

¿Quiere que suba el Zaragoza?

Yo quiero obtener el mejor resultado posible con el Albacete. Después, claro que quiero que suba el Zaragoza. ¿Cómo no voy a querer que suba...?

Simplemente le preguntaba...

Soy de Zaragoza y jugué siempre allí, desde chaval en la Ciudad Deportiva. Pasé por todas las categorías inferiores y alcancé el primer equipo. Estoy seguro de que jugará el ‘play off’ y me alegraré un montón si asciende.

¿Sigue teniendo relación con Zaragoza?

Por supuesto. Tengo casa en Zaragoza, en la calle Alquézar.

En Torrero, cerca del Stadium Venecia, su cuna.

Así es. Vivía con mis padres en la calle Venecia y jugaba en el Stadium Venecia. Mi padre, Miguel Ángel, y mi hermano, Miguel, siguen muy vinculados al fútbol allí. Además, mi mujer, Laura, también es de Zaragoza. Tengo dos hijos: uno nació en Cartagena y el otro en Zaragoza.

Torrero continúa dando futbolistas al Real Zaragoza. Últimamente, después de Cani y usted, ahora ha aparecido Raúl Guti.

Conozco a su padre. Con él tuve ocasión de hablar en el partido de ida. Me parece un futbolista muy interesante, uno de esos jugadores con los que hacer un equipo de Primera en Zaragoza.

En cierto modo, Raúl Guti encabeza la nueva generación de canteranos.

Cuando antes me refería a la paciencia como virtud, también lo es para darle continuidad a los canteranos. Que chavales como Delmás, Lasure, Pombo o Guti se consoliden es muy bueno para el Real Zaragoza.

Si hubieran tenido paciencia con usted, el Zaragoza habría tenido central para una década...

Me han dicho eso mismo muchas veces, pero nunca se sabe. Yo estoy muy orgulloso del tiempo que pasé allí y muy orgulloso de la carrera que he hecho después.