Natxo prevé "mucha presión y mucho balón parado" de un Cádiz muy exigente

El técnico del Real Zaragoza admite que los gaditanos, sin los extremos Salvi y, tal vez, sin Álvaro García, "el Cádiz cambia porque sus sustitutos serán de otro perfil".

Natxo, durante el entrenamiento del equipo.
Natxo prevé "mucha presión y mucho balón parado" de un Cádiz muy exigente
Oliver Duch

Se le preguntó este sábado a Natxo González, el entrenador del Real Zaragoza, por qué modelo de victoria debe apostar el equipo aragonés en Cádiz el lunes a las 21.00 en el estadio Carranza. Si por un partido del tipo Pamplona, o bien de aquel del éxito en Soria, o tal vez con el método de León, o quizás como en Tarragona... Han sido varias, importantes y estéticamente distintos los triunfos zaragocistas fuera de casa en la segunda vuelta. Un abanico diverso que, al final, ha dado la misma renta a los zaragocistas: los 3 puntos lejos de La Romareda. El entrenador vitoriano no introduce al Cádiz, a bote pronto, en ninguna comparativa con estos antecedentes. "No sé a cuál de ellos se puede parecer el partido de Cádiz. Es díficil de decir. No lo puedo comparar con ningún otro", puntualizó el vasco.

Y es que el Cádiz es el Cádiz. Un bloque compacto, que concede muy pocas opciones de gol a los adversarios, sobre todo en su campo. Que tiene dificultades para anotar, que suda sangre para gritar un gol propio, pero que es capaz de sacar petróleo de un solo tanto si lo anota en primera instancia. Un equipo, el que tutela Álvaro Cervera, que por sus carencias ofensivas en juego corrido, ha aprendido a extraer el máximo rendimiento de los balones de estrategia, del juego quieto: faltas, córners, penaltis.

Natxo presume que lo del Carranza va a ser un partido singular, único, sui géneris. "Sabemos que el Cádiz nos va a presionar mucho. Es muy probable que haya muchas acciones a balón parado, aspecto en el que son fuertes. Va a ser un partido en el que vamos a estar muy exigidos. No vamos a estar cómodos. Será incómodo, por sus características y por lo que ellos se juegan. Habrá que intentar tener el control del partido con el balón. Si perdemos la pelota será difícil puntuar allí", aventuró el entrenador blanquillo.

A Natxo le puede devaluar el trabajo de 'scouting' llevado a cabo sobre el Cádiz el hecho de que sus dos estrellas atacantes, los extremos (goleadores y asistentes) Salvi y Álvaro García, no estén ante el Real Zaragoza por lesión. Lo de Salvi parece confirmado. El caso de Álvaro no se sabrá hasta el último momento. Este doble aspecto táctico desembocará en un rostro ofensivo de los amarillos radicalmente distinto al habitual. El preparador zaragocista lo tiene asumido: "Sin Salvi y tal vez sin Álvaro García, el Cádiz cambia. Será así por las características de estos dos jugadores, dos extremos puros de los que conocemos su potencial y la forma de jugar que tienen cuando están. No tienen jugadores muy parecidos a ellos. Los sustitutos serán de otro perfil. Son jugadores muy importantes y su ausencia les obliga a jugar de alguna otra manera. La idea supongo que será la misma, pero con jugadores muy distintos", anticipó este sábado en La Romareda.

Agitando todos estos ingredientes en la coctelera, es muy probable que estemos ante un partido con gestos y desarrollos alejados de lo habitual en la trayectoria reciente del Real Zaragoza. Los matices, las rarezas del caso, así lo pueden propiciar.

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