El Real Zaragoza visita a un Cádiz inerte desde el 17 de marzo

El Cádiz es 6º clasificado, vive en la zona noble de la clasificación (los 6 primeros puestos) prácticamente todo el año, con muchas semanas en ascenso directo en momentos concretos del curso. Fue desde octubre hasta enero uno de los equipos más seductores de la Segunda División por su rentabilidad, su estilo solvente de juego y su personalidad. Pero ahora, cuando el Real Zaragoza está a punto de visitarlo en su estadio de Carranza a falta de solo 4 jornadas para el final de la liga, los aragoneses no van a encontrarse a un rival que responda a ese retrato robot que los de Álvaro Cervera se autodibujaron en sus mejores mese de competición. Simplemente, el Cádiz se ha difuminado como una acuarela en la humedad, se le han movido los tonos, se le han emborronado los matices. Su situación actual linda con la histeria, la desconfianza y el miedo a perder su puesto de privilegio en el momento de la verdad.

El Real Zaragoza va a jugar en un estadio cuyo anfitrión acumula 7 jornadas seguidas sin ganar. Con su público, que hasta el inicio de la primavera soñó con subir de nuevo a Primera con toda legitimidad por tanto bueno como estaban dándole los suyos, hastiado y mosqueado a más no poder por el efecto de 2 meses absolutamente perniciosos en el seno de los amarillos: 6 empates y una derrota es el bagaje de los andaluces en este tramo oscuro que los tiene al borde de salir incluso de la promoción (de no ganar al Zaragoza este lunes, tienen todos los números para que eso suceda). Al Cádiz se le ha gripado el motor táctico que tan bien le resultó en la parte media del torneo. Los demás le han cogido el truco y sus futbolistas y técnicos no están hallando un plan B para solucionar semejante atrancamiento.

La última victoria de los de Cervera data del  17 de marzo, en León (0-1), en la jornada 31ª. Para que sea más sencillo hacerse una idea, aquel fue el fin de semana en el que el Real Zaragoza ganó 1-2 en Pamplona al Osasuna. Aún más atrás, una semana, queda el último triunfo gaditano en el Carranza, 4-1 frente al Sevilla Atlético colista, el 10 de marzo en la jornada 30ª, justo cuando los zaragocistas ganaron 3-1 al Lorca en La Romareda.

Desde entonces, la cosecha de marcadores del Cádiz evidencia una patología peligrosa para su salud de cara a la pelea por el ascenso, que de manera directa hace mucho tiempo que se les desvaneció en la Tacita de Plata cuando más ilusión tenían puesta en su equipo los animosos seguidores amarillos. Empates a mansalva, 1-1 en casa ante el Huesca, 1-1 en Vallecas, 0-0 en el Carranza ante el Almería, repetición del 0-0 en su campo ante el Sporting de Gijón, 1-1 en Valladolid y, el último día, 1-1 en Albacete. Entremedias, cayeron por 1-0 en Reus. Esa es su trayectoria en las últimas semanas. Han sumado 6 de los últimos 21 puntos, por lo que en ese parcial, ocupan la 17ª posición en la tabla (el Zaragoza es 4º, igual que en el cómputo general), con 13 puntos de 21 a base de 4 victorias, un empate y 2 derrotas.

En dos meses de competición, el Cádiz solo ha marcado 4 goles y solo se mantiene vivo, punto a punto, gracias a su rocosa defensa, que apenas ha encajado 5. Sus partidos, en este último trecho, son todos gemelos: poco fútbol, escasas ocasiones, fútbol enrevesado, exceso de faltas en todos los sentidos y, por derivación, marcadores cortos, feos y nada sugerentes. Nadie marca más de un gol. Inanición futbolística a discreción. 

A este territorio se encamina el Real Zaragoza para afrontar su partido más complicado, a priori, de los cuatro que le restan por disputar. Con el reto, por lo tanto, de ser capaz de sacar tajada de esa inoperancia generalizada del Cádiz en los aspectos cruciales del juego en los 2 meses precedentes. Y, sobre todo, de no ser el patrocinador de la reacción de los andaluces, algo en lo que su afición apenas confía últimamente pero que podría ocurrir en cualquier momento.

Si, en el partido de la primera vuelta (el Cádiz ganó 0-2 en La Romareda) los del Carranza eran favoritos, pues llegaron a Zaragoza en la cresta de la ola de su mejor racha del curso (ganaron 8 partidos de 9 en un espacio temporal que los llevó al coliderato por Navidad) y el equipo de Natxo González vivía sus momentos más negros del año deportivo, esta vez el pronóstico es inverso. Es el Cádiz el que sufre una parálisis tremenda y, en frente, estará un Zaragoza que ha logrado hilar una segunda vuelta sobresaliente. Los gaditanos, en la primera fase de la liga, supieron cumplir con su favoritismo. Ahora, la encomienda la tienen en su libro de tareas los zaragocistas.

LOS 7 ÚLTIMOS PARTIDOS DEL CÁDIZ

Jr. 32ª    CÁDIZ-Huesca- 1-1

Jr. 33ª    Rayo Vallecano-CÁDIZ- 1-1

Jr. 34ª    CÁDIZ-Almería- 0-0

Jr. 35ª    Reus-CÁDIZ- 1-0

Jr. 36ª    CÁDIZ-Sporting Gijón- 0-0

Jr. 37ª    Valladolid-CÁDIZ- 1-1

Jr. 38ª    Albacete-CÁDIZ- 1-1