Lanzados al 'play off'

Poco a poco, despacio, con buena letra y mucho pulso, templando el ambiente, midiendo los pasos, enfriando los impulsos eufóricos y controlando el presente más que el futuro…Así, de este modo cadencioso pero firme, el Real Zaragoza ha ido quemando etapas en su crecimiento, como si fueran las edades de una remontada asombrosa e imponente si nos atenemos a la serie del equipo aragonés en esta segunda vuelta del campeonato.

Primero, nació la dinámica. Después el juego y los resultados se dieron la mano para disparar al equipo. Vino más tarde el recorte de puntos con la cabeza de la tabla y la meteórica escalada clasificatoria. Llegaron a continuación los días de sitio a los puestos de promoción. Luego, se pisó esa tierra. Posteriormente, se instaló una breve conquista. Y, ahora, al tiempo que ha abierto las primeras brechas serias con los perseguidores cuando solo faltan cuatro jornadas para el desenlace, el Real Zaragoza ha colonizado el territorio del ‘play off’, consolidándose en esas posiciones y acercando, de alguna manera, un objetivo que ya comienza a presentirse. No a tocarse ni a creerse, pero sí a clarificarse.

Hay dos aspectos que sostienen este prometedor escenario: el Zaragoza ha confirmado su cuarta plaza, su techo provisional esta temporada en la clasificación, y el colchón de seguridad respecto al séptimo -Oviedo, con 59 puntos y el ‘goal average’ perdido- se mantiene en cuatro puntos. Eso sí, queda una jornada menos y el equipo aragonés ha metido dos equipos por debajo -Numancia y Cádiz-, ampliando así su margen de error.

El Zaragoza ha alcanzado los 62 puntos y tiene un importante terreno ganado hacia su objetivo. Una victoria en Cádiz el próximo lunes -con un Osasuna-Oviedo insertado en la jornada- podría dejarle ya enfilado hacia la promoción.

Esos 62 puntos permiten, además, medir el tamaño de la progresión del equipo de Natxo González. A falta aún de cuatro jornadas, ya roza la mejor puntuación en su actual ciclo de cinco temporada en Segunda División, a tiro de piedra de los 64 puntos que se firmaron en el curso 15-16, cuando se derramó la clasificación para el ‘play off’ en la debacle de Palamós. En cambio, ya se han superado los 61 puntos con los que se clasificó sexto para la promoción con Ranko Popovic en la campaña 14-15.

Hasta aquí, el Zaragoza ha llegado propulsado por una segunda vuelta impecable. Solo el Sporting, a la espera del Rayo este lunes, le mantiene el ritmo: 38 puntos, con una serie demoledora: 12 victorias, 2 empates y 3 derrotas. Para entender el sentido de esos números, sirve una comparación con el campeón de invierno tras la primera vuelta, el Huesca, que sumó 40 puntos en 21 jornadas -cuatro más-.

El ritmo del Zaragoza en esta segunda rueda equivale a una proyección de 94 puntos en una temporada completa, números obvios de ascenso directo. De mantener en las últimas jornadas su actual dinámica de puntuación, el Zaragoza acabaría el año con 71 puntos. El año pasado, el Girona, subió con 70. Pero este año no será suficiente. Si asegurarían, cualquier caso, un puesto en la promoción. Ahora mismo, el sexto, el Cádiz, proyecta 66 puntos y el séptimo, el Oviedo, 65 puntos. Teniendo en cuenta el gran número de duelos directos pendientes, todo hace indicar que el precio del ‘play off’ no subirá de los 66-67 puntos finalmente. Al Real Zaragoza le hacen falta, entonces, entre cuatro y cinco puntos más, en función de si los suma o los deja de sumar contra Cádiz o Valladolid. En todo caso, dos triunfos más parecen suficientes, al menos, para ser sextos.

El Zaragoza ha alcanzado el punto culminante de la temporada en un formidable estado emocional y futbolístico. En su casa, donde solo el traspiés contra el Sevilla Atlético, le evita un pleno de victorias en la segunda vuelta, se siente fuerte y seguro. Exhibe, en el momento justo del curso, una poderosa musculatura competitiva, reflejada en su rendimiento contras los ‘grandes’ de la categoría. La victoria contra el Sporting es una más de las muchas contra equipos que están o han estado arriba (Huesca, Numancia, Osasuna, Oviedo…).

Ante ellos, el Zaragoza coger su mejor temperatura. El proceso iniciado el pasado julio, una larga fase de adaptación de jugadores noveles en estas latitudes y categorías, de asimilación táctica y de análisis técnico, está aproximando al equipo dirigido por Natxo González a su máxima velocidad de la temporada. Al Zaragoza aún le falta margen, minimizar errores, perfeccionarse… Tiene aún espacio de mejora. Ante sí, se le abre un mes decisivo para conseguirlo. De momento, va lanzado a ello.